Europa Press/R. González y AT
Lunes, 3 de marzo 2025, 00:50
Emergencias y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) vigilan las presas de la Comunitat Valenciana por el aumento de caudal que han experimentado a raíz de las precipitaciones de las últimas horas. La caída de 30 hectómetros cúbicos en apenas ocho horas ha obligado a aumentar el control del embalse de Buseo. Las lluvias también han provocado que se desbordase la presa de Isbert y ha forzado la apertura de compuertas en Algar y Regajo.
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El Centro de Coordinación de Emergencias informó, la pasada madrugada del lunes, de que había recibido un aviso por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar de alarma en el marco del embalse de Isbert ya que el caudal era de 7.23 metros cúbicos, mayor que 5 con «tendencia ascendente». Tal es la cantidad acumulada que la presa se ha desbordado este lunes antes del barranc de l'Infern y el agua ha comenzado a caer a modo de catarata sobre el río Girona. Esta estampa ha llamado la atención a quienes se encontraban en la zona.
Esta imagen se repite cada vez que se producen episodios de importantes precipitaciones en esa zona del interior de la Marina Alta. De hecho, en septiembre de 2019. Por ese motivo, desde el Ayuntamiento de la Vall de Laguar y otros que atraviesa el Girona, como El Verger y Els Poblets, han puesto de relieve que, si bien la estampa es muy llamativa, de momento el río baja con normalidad y que todo está «tranquilo».
También este lunes por la mañana el Centro de Coordinación de Emergencias ha indicado que la presa Buseo ha almacenado alrededor de 30 metros cúbicos en ocho horas y se mantiene el escenario 2. También ha señalado que «el ingeniero responsable ha indicado que vigilarán el estado».
Este mismo procedimiento se ha aplicado en el embalse de Regajo, situado en Jérica, en la provincia de Castellón. Sobre las cinco menos cuarto de la tarde, Emergencias ha notificado que la CHJ iba a proceder a un desembalse de caudales de hasta 15 metros cúbicos por segundo. Esta información se ha trasladado a los ayuntamientos de los municipios afectados para que tomen medidas como avisar a la población y a las zonas de acampada y deportivas y para que señalicen o prohíban el paso de forma temporal en carreteras y caminos «en vado con la corriente del río».
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La Confederación Hidrográfica del Júcar ha anunciado sobre las cinco y cuarto que había comunicado a la Generalitat que la presa de Algar, ubicada en la cuenca del Palancia, empezaba a desaguar. La previsión es alcanzar caudales de hasta 50 metros cúbicos por segundo en las próximas horas.
Por su parte, en la presa de Vallat un equipo de ingenieros están pendientes de su evolución.
El Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) Segura ha informado a primera hora de que el río lleva agua recogida más hacia arriba y ha hecho que el caudal aumente un poco pero no se espera que tenga ninguna afección.
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Además, durante la noche se ha realizado el envío de una nota con la información facilitada por Confederación Hidrográfica del Ebro a los municipios de la cuenca del río Bergantes.
Este episodio de lluvias está causando cierto recelo entre las localidades cercanas a las presas y embalses. Parece reinar cierta calma en la zonas próximas a Isbert, Buseo o Forata, aunque permanecen alerta por lo que pueda pasar según evolucione el temporal. «Estamos tranquilos, pero vigilando lo que pueda pasar en la presa», ha comentado este lunes Òscar Soria, concejal de la Vall de Laguar, donde se encuentra la presa de Isbert.
Allí el agua ha saltado por encima del muro a modo de cascada, pero se trata de una situación relativamente habitual cuando se acumulan cantidades importantes de precipitaciones. Este caudal que rebosa va al río Girona y son los municipios que atraviesa los que más atentos permanecen. Dos de esas localidades son El Verger y Els Poblet. Sus respectivos alcaldes, Basili Salort y José Luis Mas, han reconocido que por ahora «no es preocupante» y que están controlando el cauce y revisando las zonas inundables, aunque en ese momento «el río baja bien».
Los que sufrieron la tragedia de la dana también se mantienen alerta. En el caso del embalse de Buseo, el primer edil de Sot de Chera, Tomás Cervera, ha puesto de relieve que «esto no tiene nada que ver con lo vivido en octubre» y, además, les han avisado de que los técnicos lo están monitorizando.
Asimismo, Cervera ha puesto de relieve a consecuencia de la dan «el cauce se multiplicó» de forma notable, de manera que también se ha incrementado de manera importante «la capacidad de absorber posibles avenidas» y dar cabida a gran volumen de agua.
Desde Macastre su alcalde, Vicente Montó, ha explicado que «estamos expectantes, vistos los antecedentes» ocurridos en la presa de Forata y espera que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) informe y aconseje. Según ha apuntado «sé que se está drenando el pantano».
Tragsa tenía previsto iniciar hoy la reparación de caminos dañados, pero se ha tenido que retrasar la actuación, ha indicado el primer edil. Montó ha explicado que tras la dan acometieron con carácter de urgencia tareas de canalización de pluviales y ahora este episodio «nos pilla a media reconstrución». En su opinión, tendrían menos problemas si les permitieran asfaltar determinados caminos.
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