«En cuestión de cinco minutos, las llamas eran de 30 metros de altura»

Wicks es uno de los desalojados de la torres Aparhawks, al norte del Sidi Saler, por el incendio declarado este lunes en El Saler, donde precisamente ahora, junto a otra veintena de vecinos, espera a que se les permita volver a casa. La previsión de Bomberos era que, si la evolución continuaba igual, pudieran hacerlo a lo largo de la noche de este lunes. «Sólo me ha dado tiempo a coger los pasaportes», cuenta Peter. Nicolás, ataviado con batín, dice que solo ha podido coger lo que lleva encima: un bolso y el batín con el que combate el frío. Y a su perro, que ata con una cinta de la Policía Local. Peter explica que cuando ha salido de casa ha bajado andando, desde el octavo, por miedo a que el incendio llegara al edificio y se quedara atrapado en el ascensor. "Las llamas han llegado en cuestión de minutos. No me ha dado tiempo ni a tener miedo, aunque luego sí lo piensas", comenta.

«Nunca ha sido tan grave, nunca», dice una de las vecinas desalojadas. A lo lejos, las cuatro torres vacías de vecinos se alzan entre el humo. El viento racheado parece amainar por instantes, aunque al minuto después vuelve a soplar con fuerza. El poniente parece empujar el incendio hacia el mar, lo que es la única esperanza de los residentes.

Entre los desalojados hay cierto enfado por el estado del bosque. Basta con hablar con cualquiera de ellos para que protesten por la falta de mantenimiento. "Menos mal que ha empezado donde ha empezado, si hubiera empezado aquí", dice Peter, mientras señala la zona más próxima al Sidi Saler, "se habría plantado en las torres en minutos y no podríamos haber hecho nada". Protección Civil y Policía Local han ubicado este lunes por la tarde los cañones de agua en esta zona del parque natural para refrescarla. Se trata de los dispositivos portátiles, porque el Sideinfo no estará terminado de construir hasta verano, aproximadamente. El PP ha reactivado la obra tras ocho años de parálisis del anterior equipo de gobierno.

Según ha podido saber este diario, en el colegio público Luis Santángel de El Saler también se han vivido momentos de miedo cuando los responsables del centro se han dado cuenta de que muchos de sus alumnos hacen una ruta en autobús escolar que pasa por la zona afectada por el incendio porque viven en esas torres. Siguiendo órdenes de la Policía Local y de Protección Civil, una veintena de alumnos se ha quedado en el colegio junto a los docentes mientras se trabajaba en la extinción de las llamas. Asimismo, no se ha dictado orden de confinamiento, pese a los rumores de primera hora de la tarde, para el pueblo de El Saler, dado que el poniente soplaba con fuerza, sí, pero en dirección al mar.