Teo: «Ahora soy yo el que cuida a mis padres»

«Estoy feliz a tope, no paro en casa, estoy todo el día por ahí, ahora soy yo el que lleva la casa... El resultado está siendo tan bonito que no me lo esperaba». Teo, el joven de Turís con obesidad mórbida que fue intervenido en mayo en Granada para someterse a un by pass gástrico, es ya otra persona. Nueve meses después, y tras rozar los 400 kilos de peso -lo que desembocó en varios ingresos hospitalarios por su delicada salud- , este valenciano cuenta ya con una vida prácticamente normalizada.

«Ahora estoy en 150 kilos, aunque unos 50 son de piel que me sobra. Puedo ir al cine, me he comprado un patinete, y después de nueve años puedo sacar a pasear a mi perro. Son cosas sin importancia pero para mí son muy grandes, ahora estoy empezando a disfrutar», relata visiblemente contento.

Teo ahora está preparándose para obtener el carné de conducir -antes le resultaba imposible- y después de obtenerlo tratará de buscar algún empleo que pueda compaginar con la prestación que tiene concedida por su minusvalía. En la actualidad, sin embargo, tiene un sinfín de tareas por hacer, actividades a las que antes era incapaz de enfrentarse. «Mi madre está muy enferma y ahora soy yo la que cuida de ella y de mi padre. Llevo la casa, hago la comida, pongo lavadoras, limpio... y lo hago con todo el amor del mundo, porque antes eran ellos los que cuidaban de mí», apunta emocionado.

Recuerda que los primeros meses tras la operación lo pasó mal, especialmente cuando fue ingresado en el hospital por una infección de orina. Pero el paso del tiempo y la ilusión por seguir perdiendo peso han hecho que la vida de Teo haya dado un vuelco de 180 grados. «Por fin me puedo comprar ropa en algunas tiendas, ya no me la tienen que hacer a medida. Ahora con 300 euros puedo llenar el armario, antes tenía dos pantalones», relata.

Su alimentación ahora también es distinta. «Apenas desayuno y en el almuerzo suelo comer un poco de pan con jamón york o un plátano. A la hora de comer, lo que haya, no hago dieta, pero como poca cantidad porque no me entra mucho... Ayer me compré tres churros y tiré dos y medio...», ejemplifica.

En estos momentos ya no pierde peso al ritmo de los meses precedentes y está a la espera de estabilizarse para someterse a una cirugía plástica que elimine la piel sobrante. «Me están haciendo el seguimiento en el hospital de Manises y se están volcando y portando muy bien conmigo», subraya Teo.

Frente a ello, lamenta que desde el Ayuntamiento de Turís no le proporcionen, de momento, una vivienda adaptada para él y para sus padres, todos con distintas dolencias y grados de minusvalía. «Se nos acaba el contrato de alquiler de la casa donde vivimos y no nos lo quieren renovar. Pedimos a servicios sociales ayuda, un alquiler social, no queremos nada gratis, pero no nos hacen caso», denuncia.