Urgente Última hora del temporal de lluvias en la Comunitat
Un joven fotografía la costa valenciana. EFE

Los daños de la dana en el fondo del mar

La dispersión de residuos en el litoral dificulta las tareas de limpieza, pero las características de los ecosistemas generan esperanza: «La resiliencia de las especies invita a pensar que la situación no es tan dramática»

Gonzalo Bosch

Valencia

Sábado, 1 de febrero 2025, 00:14

Desde hace tres meses todas las miradas están puestas en la recuperación tras la emergencia. La dana del pasado 29 de octubre no sólo ... afectó a la población, -evidentemente, donde deben ponerse todos los esfuerzos para recuperar la normalidad- si no también al entorno natural de la provincia. Las empresas de limpieza ya trabajan a destajo para limpiar la Albufera, los expertos comienzan a idear planes para recuperar el Parque Natural del Turia y por fin se trabaja para limpiar las playas del litoral valenciano. Sin embargo, poco se ha podido hacer hasta ahora en el fondo del mar, donde residen ecosistemas esenciales para mantener la salud de la costa en el territorio.

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El catedrático de Biología Marina y director del Instituto de Investigación en Medio Ambiente y Ciencia Marina (IMEDMAR) de la Universidad Católica de Valencia (UCV), José Tena, explica que el fondo marino también ha sufrido las consecuencias del desastre: «Obviamente todos los esfuerzos deben centrarse en ayudar a las personas, que vaya eso por delante, pero los ecosistemas marinos también han sufrido». En este sentido, el experto explica cómo afectó al mar la venida de del temporal. «La gran venida de agua cargada de sedimentos fue a parar a la Albufera, pero también al mar. El efecto inmediato de esta situación es que las aguas se enturbiaron y mucha de la vegetación del fondo detuvo la actividad fotosintética», asegura Tena.

Como si de un efecto dominó se tratara, los problemas se extendieron. «Además, se debe tener en cuenta la cantidad de sedimentos que llegaron al mar. La costa de la Albufera está cimentada por ecosistemas con especies filtradoras que se alimentan de las partículas que porta el agua», explica el catedrático. Según José Tena, la llegada de estos residuos colmata la labor de muchas esponjas y corales marinos que existen en el mar próximo a la Albufera, lo que ha podido acabar con la vida de muchos de estos organismos: «Se ha producido una destrucción importante».

Sin embargo, el investigador de la UCV afirma que los efectos en el fondo del mar requieren su tiempo, y tres meses no son suficientes para realizar un veredicto acerca del estado en el que se encuentra el fondo marino valenciano. Además, por las características que componen estos entornos, Tena muestra un punto de vista positivo: «Estos fondos tienen una capacidad de resiliencia y recuperación más grande que otras comunidades marinas, como la posidonia. Morirán muchos agentes del ecosistema, pero la capacidad de recuperación del fondo del mar permite mantener la esperanza en los análisis para que la situación no sea tan dramática».

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Otro de los puntos que preocupa al biólogo, es el de la limpieza de aquellos residuos no naturales que pueden afectar negativamente al fondo marino. «Se debe tener en cuenta la pluma de dispersión que los residuos han vivido tras la riada. las corrientes han provocado que veamos como los residuos llegan a puntos como Denia». En este sentido, el catedrático asegura que uno de los objetivos es crear equipos de limpieza para seleccionar y eliminar todo aquello que afecte negativamente al entorno -vehículos, puertas, grandes residuos en general-, pero hace falta ayuda.

«El proyecto ideal será realizar labores de rastreo y mapeo de zonas con mayor número de residuos para luego realizar las tareas de limpieza. Sin embargo, la extensión de terreno es tan grande que estamos buscando la financiación necesaria para llevarla a cabo», explica Tena, quien recuerda: «Todavía no se puede emitir veredictos respecto al aspecto contaminante, seguimos recabando información pero llevará su tiempo». Hasta la fecha, dentro del proyecto 'Think in azul', Tena y su equipo han iniciado una campaña para analizar y ver el estado de los afloramientos rocosos del fondo marino valenciano.

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Mediante los análisis, el objetivo es detectar cambios en las características oceanográficas, como cambios en el grado de salinidad de ciertas zonas: «Por ejemplo, hemos analizado como ha afectado en la reserva marina de Irta, en la provincia de Castellón. La toma de medidas requieren su tiempo, pero la llegada de tanta agua dulce puede llevar a cambios en los ecosistemas marinos. Sin embargo, seguimos confiando en que la capacidad de recuperación de los fondos esperamos que sea positiva».

Respecto a las especies más afectadas, el catedrático asegura que la fauna invertebrada del fondo del mar ha sido la más perjudicada, como los corales. «No hay especies emblemáticas que hayan sufrido, pero los que conocemos los ecosistemas sabemos que aquellos que viven en estos fondos arenoso se han visto muy afectados», asegura el biólogo marino. Además, José Tena sigue defendiendo que la recuperación de comunidades mediante acciones de siembra son la solución para enfrentarnos a desastres naturales como el vivido el pasado octubre: «Los ecosistemas del fondo marino y su actividad sobre el entorno minimizarían cualquier acción futura que podamos vivir».

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