Un técnico revisa el estado de viviendas destrozadas por la riada. JESÚS SIGNES

El Consell prohibirá construir en 105.000 hectáreas tras la dana

La Generalitat impide recalificar suelo para edificar en zona inundada y presiona al Gobierno para que presente «sin demora» un calendario de obras contra riadas

Pablo Alcaraz

Valencia

Miércoles, 5 de febrero 2025, 15:03

El Consell prohibirá la recalificación de suelo y la construcción de nuevas edificaciones en una superficie de casi 105.000 hectáreas afectadas por la ... dana del pasado 29 de octubre. La Generalitat ha elaborado un mapa que muestra el impacto específico de la riada para complementar el decreto de medidas urbanísticas urgentes que tiene como objetivo agilizar la reconstrucción. Con tal de dimensionar la magnitud del desastre, dichas limitaciones tendrán efecto sobre una extensión de terreno equivalente a casi 259.000 campos de fútbol.

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El conseller de Ordenación del Territorio, Vicente Martínez Mus, ha presentado el nuevo visor cartográfico con el que se puede comparar la afección provocada por la catástrofe y la superficie de inundabilidad prevista por el plan territorial contra el riesgo de inundaciones en la Comunitat (Patricova) y los proyectos ministeriales destinados al mismo fin. Según Martínez Mus, en más del 80% de la superficie damnificada por el desastre se podrá continuar operando con normalidad en materia urbanística mientras en un 18,57% de la misma se prohibirá tanto la recalificación de suelos rurales en edificables como la construcción de obra nueva mientras no se acometan las obras hidráulicas pertinentes.

Y es que dentro de este último dato se encuentran zonas de uso residencial, industrial o agrícola, pero todavía no se puede discernir ningún cambio de ubicación de instalaciones industriales o inmobiliarias como consecuencia del riesgo dado que es una decisión que debe adoptar cada municipio. Sin ir más lejos, el mapa será la herramienta que van a usar los consistorios «para poder planificar su futuro». «Esta cartografía y la normativa urbanística lo que viene es a marcar el marco de actuación en el que los ayuntamientos se pueden o no mover», ha comentado en referencia al decreto para la reconstrucción que iniciará su trámite como ley en Les Corts.

La afección total del desastre golpeó a 103 municipios y 564.330 hectáreas, pero las restricciones al ladrillo sólo se aplicarán en 104.796 de las mismas, unos 1.048 kilómetros cuadrados. No obstante, el visor de reciente creación se irá actualizando a medida en que se conozcan nuevos datos disponibles. De hecho, y en esta misma línea, el responsable de la ordenación territorial en el Ejecutivo valenciano ha anunciado una reforma del Patricova en toda la región «como paso necesario para adaptarse a los desafíos que presenta el cambio climático y las inundaciones recientes».

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Tipos de suelo

Martínez Mus ha establecido tres tipos de suelo de acuerdo con los criterios que han guiado la realización del nuevo visor cartográfico. El primero de ellos es el firme 'inundable', es decir, aquel que se tenía ya catalogado como susceptible al riesgo por inundaciones previsto bien por el Patricova o por el ministerio.

La segunda categoría de suelo viene referida a aquel suelo 'no calificado como inundable' por parte de ninguna cartografía previa pero que sí ha sido delimitado dentro de la huella del nuevo mapa de la Generalitat. En este caso, se abren dos posibilidades: una para aquellos terrenos que son susceptibles de verse beneficiados por la construcción de las infraestructuras hidráulicas que debe acometer el Estado a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y otra en la sí se podrá edificar aunque con restricciones. En esta casuística se aplicará o bien el Patricova o bien «medidas correctoras analizando caso por caso» y con el requerimiento de un informe vinculante emitido por el organismo autonómico competente en la materia.

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En este punto, Martínez Mus ha instado al Gobierno central a actuar «sin demora» así como a presentar un calendario de ejecución de las obras hidráulicas necesarias junto a su dotación presupuestaria. Es por ello que el hecho de que se pueda construir quedará sujeto a que de las obras que realice la CHJ.

El último de los firmes es aquel que no ha sido declarado como inundable por parte de ningún plan autonómico o estatal y que tampoco ha sido incluido en el nuevo visor cartográfico elaborado por el Consell. Por tanto, este suelo no tendrá ningún impedimento extraordinario para que se pueda presentar un expediente urbanístico.

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Conclusiones

La jefa de servicio de Gestión de Riesgos del Territorio de la Generalitat, Fuensanta Artes, ha explicado que los cauces del barranco del Poyo, la Saleta y Picassent se han inundado bastante más que lo proyectado en las cartografías vigentes hasta ahora y, por ello, se han paralizado los proyectos urbanísticos en proyectados en sus cuencas. Artes ha explicado de manera pormenorizada la metodología con la que se ha elaborado el estudio y es que se han tomado 4.772 puntos como muestra sobre la altura que alcanzó el agua durante las inundaciones fluviales.

«El periodo de retorno será muy superior a los 500 años pues las manchas de inundabilidad han sido mucho mayores», ha comentado Artes en referencia al paso de la rambla del Poyo por localidades como Paiporta o Picanya.

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En el caso del Magro, la cabecera de la cuenca sí coincide con las zonas inundables previstas dentro del sistema nacional y el Patricova. No obstante, tal y como puede apreciarse en el transcurso del río por la zona de Algemesí y Carlet, las proyecciones del plan nacional son mayores a la zona que se vio anegada en octubre. Según los técnicos de la Generalitat este factor «no quita que los daños del magro no hayan sido importantes pues ha sido el río que más ha ampliado su cauce y ha llegado a la roca madre arrastrando casi todo el sedimento».

La comparativa realizada con el Turia ha resultado «cambiante» en función de las zonas examinadas por los especialistas de Ordenación del Territorio. En esta cuenca se podrían implementar las citadas «medidas correctoras analizando caso por caso» pues para poder construir sólo se requeriría un informe favorable por parte de la conselleria al no haberse registrado el mismo grado de afección que en las del Magro o el Poyo.

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Algunas de las conclusiones a las que han llegado los técnicos de la Generalitat durante la creación del nuevo visor cartográfico son que las lluvias extremas son un fenómeno que se va a reproducir «cada vez con más asiduidad». Por ello, se hace necesario revisar los periodos de retorno de las lluvias, elaborar nuevos estudios hidrológicos e hidráulicos adaptados a dichos lapso de avenidas y aplicar los criterios y principios de lo aprendido en la gestión de esta riada de cara al futuro.

Cabe recordar que la definición de zona inundable se considera 'zona inundable' aquellos terrenos "que puedan resultar inundados por los niveles teóricos que alcanzarían las aguas en las avenidas cuyo periodo estadístico de retorno sea de 500 años (T500), atendiendo a estudios geomorfológicos, hidrológicos e hidráulicos, así como de series de avenidas históricas y documentos o evidencias históricas de las mismas en los lagos, lagunas, embalses, ríos o arroyos".

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