La declaración de Reserva de la Biosfera de la Albufera, embarrada

A lo largo de este próximo mes de diciembre (antes del 31) el Ayuntamiento de Valencia tiene previsto presentar la candidatura de la Albufera a Reserva de la Biosfera. La declaración mantiene su hoja de ruta al margen de la tragedia. Para facilitar los trabajos ante la magnitud de las inundaciones, se ha permitido que la parte del expediente que corresponde al apartado de participación ciudadana se presente durante el primer trimestre de 2025.

Los promotores de la iniciativa consideran que la situación en la que se encuentra ahora la Albufera es coyuntural y, si se recupera el parque, los destrozos derivados de la DANA no tienen por qué influir en la declaración. Esta es también la opinión mayoritaria entre los expertos.

En este sentido, Carles Sanchis, presidente de la Junta Rectora del parque de la Albufera, ha señalado que la situación actual es meramente «coyuntural». Ha expresado que «lo normal es que se recupere la situación y las condiciones se restituyan a como se encontraban el 28 de octubre y no tiene por qué influir en la declaración de Reserva de la Biosfera».

En la misma dirección se ha pronunciado Miguel Jover, catedrático de la Universitat Politècnica de València, que ha indicado que no ve razón por la que esta situación tendría que influir. Ha destacado que se ha paralizado la parte de las encuestas del expediente, «algo lógico por el estado en el que nos encontramos». Pero ha añadido que en la medida en que «todo se normalice el procedimiento no tiene porqué detenerse». Es más, ha considerado que «no sería bueno que se paralizase después del acuerdo entre todos los municipios que se ha logrado».

Raquel Ortells, de la Estación Biológica de la Albufera, ha señalado que lo más importante es que haya una intervención «urgente e inmediata» en el parque para hacer frente a los vertidos y basuras que se han acumulado como consecuencia de la DANA. En esta línea, ha destacado que en este contexto la declaración de Reserva de la Biosfera no es una prioridad. «Es preocupante su estado ecologíco y la escasa capacidad de resiliencia en la que se encuentra», ha afirmado. «Ahora desescombrar es un parche, Hay que ver que es lo que se hace con los sedimentos y hay que evaluar cómo se debe actuar para que el daño no sea peor», ha declarado y ha añadido que lo que preocupa son los estudios de impactos inmediatos.

Por su lado, el catedrático de Ecología de la Universitat de València, Antonio Camacho, ha considerado que si los residuos que se han vertido sobre el lago «si se limpian no tiene que haber problemas» con la declaración de Reserva de la Biosfera de la Albufera. Camacho ha insistido en que hay tres tipos de residuos que han ido a parar al parque. Por un lado, se encuentran los residuos sólidos (como cañas, coches, electrodomésticos y otros enseres).

Por otra parte, se encuentran los residuos químicos (como los plásticos y productos como productos farmacéuticos y, por último, los residuos biológicos provocados por los sistemas de saneamiento que han colapsado como depuradoras o sistemas de alcantarillado. Su gravedad depende de los microorganismos que pueden ser patógenos.

Camacho ha explicado que no todos ellos se pueden abordar de la misma manera sino que cada uno tiene un tratamiento específico. Además, ha considerado que es esta una oportunidad para pensar que «estas cosas pasan» y para reconstruir teniendo en cuenta estos efectos y tratando de que en el futuro sean menores.

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