La demora quirúrgica aumenta un 26% en la Ribera tras la reversión

La nueva fórmula impulsada por la Conselleria de Sanidad para difundir los datos de las listas de espera quirúrgica permite comparar las demoras de cada departamento de salud y recoge algunos aspectos significativos. Por ejemplo, en el de la Ribera, las esperas se han incrementado casi un 26% desde que se revirtió la gestión del hospital de Alzira; puesto que ha pasado de presentar una demora de 62 días en marzo de 2018 (último mes bajo la dirección de Ribera Salud) a 78 días el pasado mes de enero, dos semanas más. En esta línea, precisamente tres de los departamentos gestionados por empresas privadas son los que presentan unas esperas más reducidas. Los pacientes del hospital de Manises son los que menos demoras sufren, de apenas 31 días; seguido de Torrevieja (39 días), y Elx-Crevillent (43 días); cifras muy inferiores a la media autonómica, de 86 días, y alejados de los 154 días del Provincial de Castellón, los 127 del General de Valencia o los 123 de Alacant-Sant Joan. Al respecto, la secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria, Concha Andrés, aseguró ayer que revisará la contabilización de las listas de espera que realizan los distintos departamentos de salud, pues le consta que en algunos hospitales privatizados no se atienden determinadas patologías o se remite al público de referencia a la mínima complicación.

Además, las medidas para atajar estas esperas, presentadas ayer por la consellera de Sanidad, Ana Barceló, no parece que termine de convencer a las fuerzas sindicales. A grandes rasgos, se incrementará hasta los 35 millones de euros el presupuesto anual para derivar pacientes a clínicas privadas, para incentivar las operaciones en hospitales públicos, pero fuera del horario habitual, y para contratar a 128 profesionales de refuerzo, así como otras de gestión y de reorganización de pacientes entre los distintos departamentos. Por una parte, el Sindicato Médico CESM-CV duda de la viabilidad del plan puesto que «no tiene en cuenta que no existen especialistas para su contratación como cirujanos o anestesistas. ¿Cómo sería posible implantarlo? En el caso de que se hubiese planificado con tiempo y con la formación de los especialistas necesarios».

En esta línea, desde CCOO opinan que los refuerzos previstos son «insuficientes». «Supone poner una tirita a una herida grande y sangrante. No es lo que CCOO demanda. El contratar durante un año, de manera temporal a 128 profesionales no supone una medida estructural consolidada, sino más bien un tenue parcheo frente al remanente de 60.900 pacientes en lista de espera y los 15.000 nuevos casos que se generan mensualmente». CSIF, por su parte, reclamó que Barceló explique en la mesa sectorial y advirtieron que sólo en Primaria hacen falta 300 facultativos más.

Por último, Andrés se refirió también a la decisión de la conselleria de, a partir de ahora, no difundir las demoras totales, sino únicamente las estructurales (aquellas en las que, en el cálculo, se excluyen a los pacientes que han rechazado ser derivados a hospitales privados o públicos distintos a su centro de referencia). Sobre ello, dijo que «no hay trampa ni cartón», pese a las críticas de la oposición.