Denuncian fallos informáticos en el centro de salud de Tres Forques que retrasan la atención a pacientes

El sindicato CSIF ha alertado este miércoles de los «continuos fallos informáticos» que retrasan la atención a los pacientes en el centro de salud de Tres Forques de Valencia, inaugurado en noviembre del pasado año.

La central sindical ha reclamado por escrito a la dirección del departamento una sustitución de los equipos «defectuosos y obsoletos», según ha informado en un comunicado, en el que ha criticado que el problema, que se repite a diario, requiere de «una urgente e inmediata solución».

«Los continuos fallos provocan que no se pueda ver el historial del paciente ni ningún otro dato. En ocasiones esta circunstancia se alarga todo el día. Pese a avisar de la incidencia desde las ocho de la mañana, no se soluciona. Esto provoca nervios, malestar y retrasos en consultas con más de 30 pacientes citados en cada una», ha apuntado el sindicato.

CSIF ha recalcado que, en general, «los ordenadores tardan más de cinco minutos en ponerse en marcha, la aplicación no deja firmar ni prescribir, lo que obliga a reiniciarlos mientras los pacientes esperan y los equipos se bloquean constantemente y a menudo aparece una alerta que indica 'GVA no responde'».

En este contexto, ha criticado que resulta «muy difícil pasar consulta». Para el sindicato, «la dotación de equipos del departamento ha quedado obsoleta y desfasada, lo que impide a los trabajadores realizar con eficiencia sus tareas».

En este sentido, ha hecho hincapié en que «el pasado año el departamento del Hospital General, al que está adscrito Tres Forques, no recibió ninguno de los equipos que Conselleria repartió entre todos» y ha denunciado que los problemas «comenzaron desde la misma apertura de este recinto, que se produjo hace apenas medio año», sin que se solucionen las incidencias comunicadas.

La central sindical ha reclamado la «sustitución inmediata de todos los equipos informáticos defectuosos y obsoletos» para evitar «los errores y deficiencias en la atención a los usuarios y el perjuicio al buen hacer y a la salud de los trabajadores. El personal sufre un elevado estrés por esta situación que impide atender de manera adecuada a los usuarios, que tampoco acaban de comprender el motivo y se impacientan».

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