Del desembarco de ministros a la sorprendente ausencia de Mollà

¿Resulta de utilidad que un ministro de Interior o la titular de la cartera de Ciencia acudan a un Puesto de Mando Avanzado de cualquier incendio? Las respuestas, seguramente, no permitirán un debate de enjundia -si es que lo tiene- sobre la cuestión.

El asunto se puede zanjar con un monosílabo sin demasiada contestación. Pero se trata de una práctica habitual y que ayer se desarrolló, por partida doble además, en los incendios que asedian dos parajes valencianos de enorme valor ecológico. Primero fue el juez Grande-Marlaska, responsable de Interior, que llegó a Bejís para trasladar su más firme apoyo a los que de verdad se están jugando el tipo en la encrucijada contra el fuego.

Hay un detalle en una de las instantáneas de la visita ministerial donde Marlaska, en el centro de la imagen, y con sus dos puños en la mesa, parece situarse al frente del operativo. Parece una imagen cinematográfica. El ministro confirmó que la Guardia Civil investiga ya el suceso con el tren en Caudiel que se saldó con cuatro heridos graves. Las diligencias están en manos de la Guardia Civil.

El responsable trasladó su solidaridad y la «esperanza de una pronta recuperación» para los heridos. Aprovechó para difundir un mensaje de tranquilidad porque se cuenta «con los medios necesarios y precisos» para dar respuesta a la emergencia. Además, alertó del riesgo de efectuar predicciones ante los cambios en las condiciones meteorológicas. «Ayer -por el martes- parecía que iba a ir a mejor pero rápidamente roló el viento», recuerda.

La otra responsable gubernamental se concentró en el siniestro de La Marina. Diana Morant se desplazó a la Vall d'Ebo donde lamentó la coincidencia de «todos los factores y malas condiciones» en el incendio. Además, diagnosticó que se ha visto «claramente afectado por el cambio climático». De igual modo, informó de que seguía siendo «muy complicado» combatir el fuego debido a las condiciones atmosféricas. Añadió que se trataba de un episodio «realmente dramático» e «inmenso».

El desembarco de los ministros supuso un aumento de la representación política en los puestos de mando de los incendios. Hasta la fecha, sólo se habían desplazado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, que tiene las competencias de la extinción de incendios. La vicepresidenta Aitana Mas también acudió ayer a una de estas reuniones de coordinación. Para el Partido Popular, no obstante, resulta muy «sorprendente» la ausencia de la consellera de Agricultura, Mireia Mollà.

La titular de Agricultura -la denominación del departamento se completa con Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica- no ha acudido a ninguno de los enclaves en los que el fuego pone en jaque a los efectivos de extinción. Su ausencia también ha recibido algunos reproches en redes sociales. Una explicación podría ser que se encuentra de vacaciones.

Pero un portavoz de su departamento trasladó ayer otros argumentos para no desplazarse. En este sentido, forma parte de su actuación como consellera, no acudir a las zonas hasta que los fuegos no se dan por controlado. La misma fuente subrayó que la responsable se encuentra trabajando y sigue todas las evoluciones de la emergencia minuto a minuto, pero que no viajará hasta que las llamas no estén bajo control. Considera que ahora es momento de que el personal esté centrado en otras tareas.

La de ayer fue la primera visita de los ministros. No se descarta otra, una vez el fuego esté ya controlado, con la promesa de ayudas para la reconstrucción y promesas de reforestación.