El rocambolesco lío judicial de un famoso detective valenciano

Vargas lo ha negado todo. Es más, sostiene que se trata de un complot, una operación diseñada para dañarle personal y profesionalmente. «Me han tendido una trampa». De hecho, ha presentado una denuncia en Jefatura contra varias personas que habrían participado en la trama. Asegura que tiene coartada para el supuesto momento en el que sucede el supuesto abuso.

La instructora del caso, no obstante, ha adoptado medidas cautelares para garantizar la seguridad de la víctima, como una orden de alejamiento de 300 metros, según han confirmado desde el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat.

La juez ha acordado que se le dé a la mujer un teléfono de contacto permanente para que comunique a la Policía cualquier incidencia en caso de detectar al hombre en las proximidades de su domicilio o de cualquier otro lugar. La medida se mantendrá durante toda la instrucción de este delicado asunto.

Los hechos son relativamente recientes. Ocurrieron hace unas semanas, a mediados de enero, pero no han trascendido hasta la fecha. Y todo, desde el relato inicial hasta el desenlace resulta ciertamente extraño. El profesional se encontraba en una avenida de Valencia cuando descendió de un vehículo y se dirigió hacia la víctima para preguntarle, en un primer momento, si ella era de la zona.

A continuación, según una resolución judicial, le mostró una placa y se identificó como guardia civil. Le preguntó si llevaba algo que le pudiera comprometer y supuestamente inició un cacheo. En esta operación que, al parecer, efectuó de forma lasciva, le tocó «los pechos y la zona genital».

El episodio continuó. Según el relato de la víctima, el ahora denunciado le introdujo dos dedos en la boca y le hizo un comentario sobre sus labios. «Me gustaría saber qué puedes hacer con ellos». El siguiente paso fue llevar a la mujer hacia su vehículo, agarrada de un brazo, tal y como sostiene la víctima en la denuncia que presentó. En ese momento, el detective soltó a la víctima y le dijo que todo había sido una equivocación. El investigador abandonó el lugar en una furgoneta. Todo resulta extraño.

Vargas es abogado e investigador privado con cierta repercusión mediática. Ha participado en programas de radio y televisión. E incluso ha dado el salto a la esfera nacional. El profesional también ha elaborado informes para causas mediáticas, como el informe pericial sobre el condenado Jorge Ignacio Parma, el asesino de Marta Calvo. De igual modo, elaboró el dosier con supuesta información patrimonial de Vicente Soriano que fue entregado al entorno de Juan Soler y que fue el origen de todo el embrollo posterior del famoso intento de secuestro. También es profesor asociado de la Universitat de València, según consta en su perfil de Linkedin.