Sin detectores de humo ni alarmas y con los extintores amontonados en un cuarto

El centro de menores de Buñol no dispone de condiciones de protección contra incendios, como pulsadores manuales de alarma en pasillos y otras zonas o detectores de humo en habitaciones. Los extintores se hallan «acumulados en una habitación de la planta baja del edificio». Las instalaciones en general «carecen de plan de autoprotección, no existiendo ningún tipo de señalización». Esta es otra de las deficiencias de la instalación de Buñol detectadas por el Síndic de Greuges y comunicada a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. Otra deficiencia estructural radica en la existencia de barreras arquitectónicas. «El acceso a las plantas en las que se encuentran las habitaciones de los menores, así como algunas estancias en las que desarrollan actividades, es por escalera, dificultando la accesibilidad a personas con diversidad funcional», como lamenta el defensor valenciano.

Las deficiencias, tras su comunicación a la administración, fueron encomendadas a una empresa de seguridad para que se encargara de su subsanación el pasado mes de septiembre.

Fuentes sindicales señalaron que ya se ha facilitado un borrador del nuevo plan de protección para el centro de Buñol, pero este aún no se está aplicando y además su efectividad es puesta en duda por los empleados. La imagen de los extintores acumulados en un cuarto continúa vigente.