El día que el Rey olió a humo de paella

Juan Mata baja de la cocina para iniciar su servicio de comidas en el restaurante El Molí de Puçol. Tras 30 años en harina, cada día es distinto. El vertiginoso mundo de la restauración. Faltan unos minutos para las dos de la tarde del jueves y Juan anda concentrado pensando en las comandas. Mientras desciende por las escaleras ve subir «a un señor muy alto» hacia el baño. El hombre le sonrió. «Yo creo que te conozco», fue la frase que le espetó el propietario del local a su cliente. Y el Rey Felipe VI esbozó una risotada. «Sonó casi a chiste, pero fue tremendamente campechano», explica el dueño del restaurante.

El local, con tres décadas de vida y conocido en la zona por sus paellas a leña o por especialidades como el rabo de novilla con calabaza, fue el escogido por la Casa Real para hacer un alto en el camino de la visita de Felipe VIa la Comunitat. Acababa de estar en el 50 aniversario de Porcelanosa y pondría luego rumbo a Valencia para presidir la Noche de la Economía Valenciana en el Palau de les Arts.

«¡No sabíamos absolutamente nada de que venía!», desgrana aún con los nervios en el cuerpo Juan Mata. Un hombre ducho en el mundo de la restauración. Camarero desde los 14 años, tras compaginar estudios y trabajo junto a sus cuatro hermanos. Su padre falleció cuando él tenía ocho años «y tuvimos que arrimar el hombro todos». El restaurante El Molí se levantó en lo que antes era un campo de naranjos. Y ahí está Juan desde entonces.

«Hubo una avanzadilla de cuatro personas hace unos días. Vinieron, nos dijeron dónde querían la mesa y que serían nueve, pero ni palabra de quiénes eran. Dijeron una comida de empresa». Yallá que apareció Felipe VI a mediodía del jueves. «Oye, huele muy bien aquí, a leña», fueron las palabras que lanzó Felipe VI tras el peculiar encuentro junto al baño con el restaurador.

Juan no se lo pensó. «Cogí a Su Majestad y le invité a entrar en la zona de fogones para ver cómo se hacía su paella». El personal de protocolo de la Casa Real no tardó en advertir al monarca de que por la noche tenía un acto oficial: el humo comenzaba a impregnar las ropas del Rey. «No quería salir. Estaba encantado viendo el fuego», rememora Juan.

Y llegó el momento de la comida. Los clientes del restaurante de Puçol no daban crédito cuando vieron entrar a Su Majestad. «Estuvo muy simpático saludando», subraya Juan. El plato principal fue una paella valenciana a leña. De entrantes, los 9 comensales (todos miembros del séquito real) tomaron jamón ibérico con queso curado («al Rey le encanta y repitió»), tomate ecológico, croquetas ibéricas con boletus y calamar de playa (que también repitieron). Todo regado con vino valenciano Venta del Puerto 18, de la Font de la Figuera.

La comida se prolongó durante unas dos horas. Terminó con unas bandejas de repostería variada con fruta («el Rey pidió más fruta») y unas copitas de la también valenciana mistela, «aunque Su Majestad dijo que no quería, que estaba ya lleno», recuerda Juan entre risas. El entorno del restaurante estaba blindado, con la seguridad de la Casa Real en las cuatro esquinas y escoltas vigilando la terraza interior en la que Felipe VI disfrutó de la paella entre el resto de clientes.

«Menos mal que no dijeron que venían, o nos da algo», reconoce Juan, dueño de un restaurante que no está en la Guía Michelín ni recibe la visita habitual de celebridades en un municipio de 20.000 habitantes pero que mantiene su solera tras una pandemia y tres décadas de historia. Tras la comida, muchos curiosos se presentaron en el exterior del local a hacerse fotos con Su Majestad.

Para cumplir el protocolo, el Rey se vio con la alcaldesa, Paz Carceller (PP), y otros miembros de la corporación municipal, con los que se fotografió en el exterior de El Molí. También inmortalizó el momento Juan y su familia. Al restaurante acudieron su mujer, Raquel, y su hija Cristina. «¡Que era el Rey!», bromea Raquel. «En la foto aprovechó para decirle a la cocinera, Micaela, que estaba todo buenísimo. Todo salió bien». Y el veterano Juan Mata respira aliviado tras otro día entre fogones.

• Temas
• Puçol
• Valencia (Provincia)
• Paella valenciana
• Casa Real