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A. Talavera
Alzira
Jueves, 14 de noviembre 2024
La noche del 29 de octubre no se olvidará en mucho tiempo, tanto a los afectados como a los profesionales que estuvieron trabajando de forma intensa. En l'Alcúdia, una de las localidades donde el río Magro arrasó con todo, diez guardia civiles de la Patrulla de Reserva de la Compañía de Sueca (PRC) realizaron un total de 47 rescates con medios limitados ya que no podían avanzar con los vehículos.
Los agentes de la Benemérita se convirtieron en los ángeles de la guarda de las personas que pedían socorro aquella fatídica noche. La primera complicación la encontraron para llegar hasta la localidad vecina de l'Alcúdia, a escasos tres kilómetros de distancia.
Los muebles de una empresa abandonada hicieron intransitable la carretera que une los dos municipios. Finalmente, los agentes consiguieron llegar a l'Alcúdia por un camino rural que más tarde también se inundó.
Una vez allí el agua corría por las calles con mucha fuerza y cada vez con un nivel más alto. Los agentes recorrían las calles a pie para intentar salvar a las personas que habían quedado atrapadas.
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Uno de los rescates más complicados fue conseguir que varias personas, entre ellas, una niña cruzara la carretera para ponerse a salvo en un establecimiento. Los diez agentes formaron una fila y con cuerdas fueron ayudando a pasar uno a uno a los afectados. Un trabajo en el que todos estaban en riesgo ya que el agua corría con gran voracidad. Finalmente pudieron rescatar a estas personas y a otras muchas más que habían sido sorprendidas por el agua el fatídico 29 de octubre.
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