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Entre el 29 de octubre y el 3 de marzo, uno de los grandes aprendizajes ha sido la redacción del mensaje por fuertes lluvias de alerta a la población. El Es-Alert que a lo largo de la tarde han recibido los habitantes del interior de Castellón, donde están en alerta roja y se prevén lluvias de más de 180 litros por metro cuadrado en 24 horas, nada tiene que ver con el mensaje de móvil de las 20:11 horas del 29 de octubre.
De los errores se ha aprendido y el mensaje de la tarde del 3 de marzo es mucho más alarmista y contundente de cara a la población, a la que se le pide que adopte medidas en el caso de que llueva de manera torrencial: Alerta de Protección Civil Riesgo de inundación en el interior sur de la provincia de Castellón por fuertes lluvias acumuladas. Evite desplazamientos. No cruce zonas inundables y respete los cortes de tráfico. No realice actividades en cauces y en sus proximidades. Si está en una zona inundable, busque en zonas altas o suba a un piso superior. Siga las indicaciones de las autoridades. Evite llamadas innecesarias. En caso de Emergencia llame al 112«.
El mensaje de este 3 de marzo es muy preciso a la hora de señalar que los ciudadanos se deben retirar de cauces y barrancos, además de protegerse en zonas altas en el caso de lluvias torrenciales. Además, pide que no se produzcan desplazamientos y no se realicen actividades en zonas inundables.
La experta en gestión de catástrofes Begoña Vitoriano aseguró en una entrevista en este periódico que el mensaje de Es-Alert del 29 de octubre no era alarmista y que su redacción no era lo suficientemente contundente para que la población sintiera el riesgo, además de que se envió cuando era ya demasiado tarde.
Aquel SMS, que sorprendió a los ciudadanos con un pitido ensordecedor, decía: «Alerta de Protección Civil por las fuertes lluvias y como medida preventiva se debe evitar cualquier tipo de desplazamiento en la provincia de Valencia. Estén atentos a futuros avisos a través de este canal y fuentes oficiales». En ningún caso se pedía a los ciudadanos que se alejaran de los barrancos y que se subieran a plantas altas en el caso de lluvias torrenciales.
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