Ecologistas reclaman más agua para la Albufera para combatir los lodos y la toxicidad del lago

La Albufera con la dana experimentó la llegada de una importante cantidad de vertidos que en un primer momento alarmaron a los técnicos por la posibilidad de que fueran tóxicos. Afortunadamente esta posibilidad se ha descartado. Aún así, algunos parajes permanecen con una gran cantidad de vertidos: cañas, lodos y basuras se encuentran todavía en muchas partes pese al esfuerzo realizado por adecentar el parque. También hay una gran cantidad de barro extendida por los campos y los agricultores temen por el estado de las motas y de otras infraestructuras hidráulicas.

El encuentro ha servido para que se formule una nueva demanda de agua para la laguna. En esta ocasión ha sido la representante de Acció Ecologista-Agró quien ha formulado la petición. Eva Tudela, ha reclamado una aportación extraordinaria de agua para hacer frente a los efectos de la dana. Considera que «durante este episodio han entrado sedimentos y lodos y convendría enviar más agua para que se diluyan». Tudela ha indicado que por lo que han contestado desde la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Conselleria de Medio Ambiente no cree que se produzca.

La petición de la representante de la organización conservacionista se ha encontrado con la posición de la Confederación Hidrográfica del Júcar que ha recordado que enviará únicamente la cantidad que se establece en el plan hidrológico. La cuestión del agua en la Albufera originó el año pasado una agria polémica entre la Generalitat y la administración central sobre los recursos enviados al parque, un rifirrafe que acabó en los tribunales.

En este sentido, desde las comunidades de regantes se ha recordado que hasta el momento la Acequia Real del Júcar no ha podido enviar la cantidad que le corresponde por los ahorros de la modernización porque las infraestructuras resultaron dañadas con la dana. Pero este problema ya ha sido resuelto y se podrá conducir el agua hasta la Albufera cuando sea demandada.

Los ecologistas también han reclamado más coordinación de todas las administraciones de forma que cada una exponga su plan de recuperación sin tener en cuenta a las otras. «Que se coordinen y haya una programación conjunta». Además, consideran que esa planificación no debe ir dirigida solo a recuperar el lago tras la dana sino a conseguir «la Albufera que todos queremos».

Por otro lado, los pescadores han vuelto a pedir que se drague la Albufera. Y lo han vuelto a demandar tras la dana cuando consideran que esta operación es más necesaria que nunca ya que contribuirá a extraer los sedimentos que han sido arrastrados con el temporal. Además, argumentan que cada vez la profundidad del lago es menor lo que dificulta sus labores.

El concejal de Devesa-Albufera del Ayuntamiento de Valencia, José Gosálbez, ha señalado que «desde el minuto uno estuvimos trabajando para controlar el nivel del agua, que subió un metro, y que volviera a las medidas normales». Posteriormente se bajó aún más para la búsqueda de víctimas. También desde el consistorio se han hecho controles de la calidad del agua con 45 muestras de agua y 20 de sedimentos «sin que hubiera nada preocupante». Por otro lado, se ha colaborado con pescadores y la Universitat de València. Gosálbez ha recordado que el ayuntamiento va a gastar 8,5 millones de euros en la limpieza del lago.

Por su parte, el conseller de Medio Ambiente, Vicente Martínez Mus, que ha presidido el inicio de la reunión, ha destacado que 2025 «será el año de la recuperación de la Albufera», tras unos primeros meses que han estado centrado en realizar actuaciones de emergencia. También ha indicado que se han invertido más de 20 millones de euros en estas actuaciones y se preparan otras más en colaboración con otras administraciones.

El conseller ha explicado que el plan de choque implementado por la Generalitat para minimizar el impacto de las inundaciones se estructuró en tres fases que se han ido desarrollando los últimos meses.

Así, las dos primeras han sido las que se han llevado a cabo durante 2024 en el marco de la emergencia. Las mismas se han centrado en la colocación de barreras cerco, la desobstrucción de compuertas, la limpieza de acequias y la evaluación de los materiales extraídos de los campos de arroz, así como de los restos acumulados en las zonas dunares del litoral.

En la tercera fase, que se ejecutará en 2025, se están desarrollando medidas a medio y largo plazo, que incluyen la redacción de proyectos para la adecuación de reservas afectadas, la retirada de residuos en la zona de rotura próxima al barranco de Catarroja y un seguimiento continuo de la calidad del agua.

Entre las medidas complementarias, Martínez Mus ha destacado la instalación de un «gemelo digital» en la Albufera, «una tecnología que permitirá reflejar en tiempo real y con total garantía el estado actual del lago, facilitando la monitorización de su ecosistema y la evaluación de su estado real». Además, esta doble digital facilitará la planificación de las acciones futuras para la restauración del lago, la eliminación eficiente de residuos y la promoción de su recuperación.

Asimismo, el conseller ha resaltado que el litoral del parque natural también ha sufrido los efectos de las inundaciones y, por ello, «se han iniciado trabajos para la retirada de los restos depositados en esta área, con el apoyo de diferentes organizaciones de voluntarios que buscan restaurar el ecosistema y los hábitats de especies protegidas».