Educación atribuye a «un derrumbe imprevisible» el accidente mortal en Massanassa

El accidente laboral que ha costado la vida, este domingo a un operario de limpieza, al caer un techo exterior de un colegio de Massanassa, sorprendió a los trabajadores «como un derrumbe imprevisible». Así lo ha explicado el conseller de Educación, José Antonio Rovira, tras una reunión con el presidente de la Generalitat, y directivos de la empresa pública Tragsa, que se encargaba de las tareas de limpieza del centro, y firma en la que trabajaba el operario fallecido en accidente laboral.

«El suceso está siendo investigado, pero como apunta Tragsa, un grupo de empleados y de la UME se vieron sorprendidos por un derrumbe imprevisible», ha dicho Rovira. Ello después de que el Ayuntamiento de Massanassa prohibiera el 7 de noviembre a los ciudadanos entrar en el centro «ante el aviso de un posible derrumbe». El comunicado lo remitió el Consistorio a través de sus redes sociales.

El responsable del Consell ha dicho que el Invassat está en contacto con la inspección de trabajo y este lunes visitarán el centro, como ocurre con todos los accidentes laborales. En un relato de cómo han sucedido los hechos, Rovira ha explicado que para garantizar la salud pública de las zonas educativas, tras la DANA, la prioridad del Consell de ha basado en la retirada de lodos en los centros, especialmente los que están junto a viviendas.

En ello trabajan estos días Tragsa y la UME. Algunos patios han sido además, estos días utilizados para almacenar enseres dañados y como centros logísticos de diversas instituciones colaboradoras. Tragsa está actuando en 19 localidades afectadas. Supone reparaciones y adecuación en 68 centros, de los cuales 44 son colegios y 24 institutos. 23 ya están finalizados, limpios y con certificados de higienización, ha señalado.

El centro donde se ha producido el accidente, el colegio Lluís Vives de Massanassa, se había incluído como uno de los que requería mayores reparaciones. «No estaba calificado como centro que podía colapsar, que no lo ha hecho», ha señalado el conseller, que ha explicado que lo que ha caído es un porche, con un daño en el pilar, que no saben si podía ser anterior. «El colegio tiene unos 50 años y todo apuntaba a que valía más la pena hacerlo nuevo que repararlo, porque tiene destrozos importantes. Está todo arrasado. Se llegó a 2,10 metos altura del agua. Tenía daños estructurales que no suponían un daño inminente de la estructura», ha dicho.

Los operarios de Tragsa y de la Unidad Militar de Emergencias trabajaban en el exterior del centro, en concreto, en un porche, que es lo que se ha hundido. Ha dicho Rovira que esos trabajos obedecían a una petición del ayuntamiento de Massanassa, para retirar todos los lodos y enseres. Ahora, después del desafortunado accidente, la Conselleria volverá a analizar la estructura del edificio, con arquitectos de su departamento, a pesar de que, como ha insistido, no tenía riesgo de colapso.

Preguntado por el motivo por el que ni él ni el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, se han desplazado hasta el centro, el conseller de Educación ha explicado que ambos estaban en Alicante y han vuelto tan pronto como han tenido conocimiento del suceso. Pero han decidido reunirse en el Palau de la Generalitat con el equipo de Tragsa en lugar de acudir a Massanassa. «No hacíamos nada allí», ha dicho. «Estamos trabajando el máximo de horas en la emergencia».

El Ayuntamiento de Benetússer ha anunciado este domingo que, tras la reunión mantenida con representantes de la Conselleria de Educación el 12 de noviembre, a la que asistieron los equipos directivos de los centros educativos públicos, se estableció como fecha de apertura el lunes 25 de noviembre. «Desde entonces se han dedicado grandes recursos económicos y humanos para la puesta a punto de los centros en el tiempo establecido, obteniendo el visto bueno tanto en materia eléctrica como en materia de seguridad contra incendios, revisiones gestionadas desde el ayuntamiento y puestas a disposición de los centros. Sin embargo, hasta el momento desde la Conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana no se ha enviado o hecho público documento alguno que certifique que la vuelta a las aulas tiene todas las garantías de seguridad necesarias. Por este motivo, y con el apoyo de los equipos directivos de los centros educativos de nuestra población, el Ayuntamiento de Benetússer ha decidido no reanudar la actividad en los centros hasta que las autoridades competentes certifiquen al 100% que la vuelta a las aulas es segura y no entraña ningún tipo de peligro para alumnado y profesorado».

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