Ceip La Xara de Dénia, uno de los pocos colegios nuevos levantados gracias a Edificant y recientemente inaugurado. tino calvo

Educación sólo ha gastado uno de cada diez euros prometidos para obras en los colegios

La lentitud de Edificant provoca que en tres años se hayan invertido 70,7 millones pese a que la inversión que se anuncia se eleva a 851

Joaquín Batista

Valencia

Lunes, 1 de febrero 2021

El plan Edificant ideado por el Consell para agilizar las obras de mejora que precisan los colegios e institutos públicos ha cumplido tres años con un nivel de ejecución discreto. Es lo que se desprende de las cifras del Portal del Transparencia de la Generalitat referidas a los movimientos contables realizados por la Conselleria de Educación, donde se reflejan todos los abonos con cargo a los presupuestos autonómicos vinculados con la iniciativa.

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Entre 2018 y 2020 (exactamente hasta noviembre del pasado año) se han efectuado pagos por valor de 70,7 millones, lo que supone uno de cada diez euros anunciados teniendo en cuenta que la inversión comprometida por el departamento de Vicent Marzà ascendía a 851 millones, según el último balance ofrecido (en octubre). Esta cuantía hace referencia a las actuaciones que ya están ejecutadas o en marcha, las que forman parte del programa aunque no se hayan iniciado o las que estén en proceso de hacerlo. Dicho de otra forma, los trabajos realizados y efectivamente pagados a las empresas contratadas suponen el 8,3% del total.

Edificant nació en octubre de 2017, con un decreto ley que permitía a la administración autonómica delegar las competencias en materia de infraestructuras educativas a los ayuntamientos interesados en tramitar las intervenciones necesarias para sus escuelas, asumiendo la Generalitat el coste económico de las mismas.

Los trabajos realizados y pagados a las empresas contratadas por Educación supone sólo el 8,3% del total previsto

Se creó como un «acelerador de obra pública», parafraseando a Marzà, en el sentido de que se dispondría de los recursos humanos municipales para la gestión de las diferentes fases (tareas y estudios previos, licitaciones o adjudicaciones) en lugar de contar únicamente con los propios de la conselleria, insuficientes para asumir el volumen de trabajo pendiente. En Edificant se puede incluir cualquier intervención, desde la construcción de nuevos centros, rehabilitaciones o ampliaciones hasta mejoras de accesibilidad o climatización, pasando por reformas de patios. Entre las prioridades figuraba la eliminación de los barracones heredados del PP.

Los datos indican que en 2020 se ha dado un salto cuantitativo respecto a los dos ejercicios precedentes, pues los pagos realizados se elevaron a 54,95 millones frente a los 14,3 de 2019 y a los 1,44 de 2018. En 2017, teniendo en cuenta la fecha de entrada en vigor del decreto ley que impulsó Edificant, no hubo movimientos.

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El presupuesto sobrante, para otros gastos del Consell

El plan Edificant está funcionando como una especie de hucha de los ahorros teniendo en cuenta que el dinero que se presupuesta en cada ejercicio siempre acaba siendo muy superior a las necesidades reales, por lo que los sobrantes se utilizan para cubrir otras necesidades del Consell a través de modificaciones de crédito.

Por ejemplo, se ha empleado para pagar abonos extraordinarios a las universidades públicas, para la compra de tablets para los centros o para cubrir gastos de funcionamiento ordinarios y extraordinarios de los colegios relacionados con la pandemia. Hasta las ayudas autonómicas para los trabajadores en situación de ERTE o las de la Renta Valenciana de Inclusión se han nutrido de dinero que, inicialmente, debía servir para la mejora de colegios.

En las últimas semanas el Diari Oficial de la Generalitat ha dado cuenta de diferentes modificaciones de crédito en la misma dirección, que se justifican en «las especiales circunstancias» de este ejercicio por la emergencia sanitaria, «que ha supuesto suspensión en las tramitaciones y retrasos en el ritmo de ejecución de las obras». Así, se han derivado 2,5 millones previstos para actuaciones en centros de Secundaria y otros cuatro destinados inicialmente a los de Primaria para cubrir gastos extraordinarios de este curso, por ejemplo relacionados con el comedor escolar o la limpieza de las instalaciones. Además, otros 2,4 pasan a un convenio firmado con la Diputación de Valencia y 7 a la compra de dos edificios para usos administrativos.

En cualquier caso la cifra global ayuda a contextualizar los anuncios de la administración sobre el plan. «Tres años después seguimos viendo que hay problemas para gestionar Edificant. Por mucho que se consignen partidas de centenares de millones el grado de ejecución presupuestaria es de un orden de magnitud mucho menor», lamentó el diputado de Ciudadanos Carlos Gracia, que ha recopilado las cifras del programa desde su puesta en marcha.

«Intervenciones menores»

«De más de un centenar de obras realizadas apenas tres son construcciones de nuevos centros, un porcentaje muy bajo. Más que Edificant se debería llamar Reparant, pues la mayoría de intervenciones son menores. Son importantes, pero no se está utilizando para priorizar las actuaciones urgentes de construcción de colegios que se anunciaron», dijo.

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Desde Educación, preguntados por el avance del plan respecto a los 851 millones anunciados, destacaron que en 2020 se han ejecutado 96,1, aunque el dato incluye tanto obras de Edificant como actuaciones propias que sigue asumiendo la conselleria (ajenas al mismo). Además, defendieron que ha sido un ejercicio más corto debido al primer estado de alarma y que en total se han impulsado 872 intervenciones de todo tipo. Por último, señalaron que se ha multiplicado por seis la ejecución del último mandato completo del PP (15 millones en 2014).

En ocasiones anteriores, respecto al avance de Edificant, se ha argumentado que se adaptan a los ritmos de ejecución de los ayuntamientos, en el sentido de que los pagos se libran cuando se reciben las certificaciones de obras realizadas, y que en ningún caso se practican recortes, pues la inversión comprometida, si no se ejecuta en el ejercicio previsto, se reprograma para los siguientes años.

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