Vaciar los cien millones de litros de agua que se acumulan bajo uno de los centros de ocio más grandes de España no es una tarea sencilla. La lucha se desarrolla además contrarreloj con la esperanza de poder encontrar algún superviviente de la tragedia o al menos poder identificar a algún desaparecido para que las familias que aún buscan a sus seres queridos puedan hacer el duelo.
Las tareas de achique en principio no son complicadas el problema ha sido poder llegar hasta allí con los vehículos adecuados para poder sacar toda el agua del sótano uno. La inundación llegaba casi al nivel de la calle todavía el domingo, cinco días después del paso de la DANA.
Durante el día de ayer el optimismo sustituyó al silencio. Entre los primeros cincuenta coches inspeccionados no había víctimas. Y así finalizó la jornada. La terrible incertidumbre va desapareciendo poco a poco y el resultado, por el momento, no puede ser mejor.
Así se realizan las tareas de achique en el sótano del aparcamiento de Bonaire:
Pese a que ayer se avanzó a ritmo rápido y los especialistas pudieron entrar al aparcamiento, el agua todavía llega a la altura de las rodillas. Queda mucho por hacer.
Hoy se reanudarán los trabajos y se podrán inspeccionar más vehículos, en los que todos esperamos que los profesionales allí desplazados sigan sin encontrar cuerpos.
Ilustración del centro comercial Bonaire: PEDRO JIMÉNEZ. Infografías: P. C.
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