La alerta de Mario Picazo sobre las lluvias torrenciales que habrá en el Mediterráneo

El meteorólogo prevé una situación complicada en otoño por la subida de temperaturas en el mar, lo que provoca un airado debate entre expertos

REDACCIÓN

VALENCIA

Lunes, 25 de julio 2022

La ola de calor que azota España en los últimos días y que se viene repitiendo desde el mes de junio ha desembocado en debates meteorológicos de bar, ascensor y redes sociales, pero también en una grave preocupación entre los expertos. El calor en superficie que sentimos todos los ciudadanos tiene una segunda lectura en la que inciden los meteorólogos: el mar está subiendo de temperatura de forma desmesurada y las consecuencias se notarán tarde o temprano.

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Mario Picazo, el meteorólogo de la tele durante muchos años que ahora es Profesor de Meteorología y Cambio Climático en la Universidad de UCLA (Los Ángeles, EEUU) y meteorólogo en weathernetwork y ElTiempo.es, alertó en sus redes sociales que la subida de temperatura del agua en el Mediterráneo, que alcanza estos días los 30º C (una subida de 6,2º sobre su temperatura habitual) puede desembocar en lluvias torrenciales en otoño, las conocidas 'gotas frías' o DANA que asolan en octubre muchas zonas de la Comunitat Valenciana y Murcia.

Picazo explica que las elevadas temperaturas en el mar se convierten en una «fábrica de vapor de agua» que genera por un lado «calor y bochorno extremo este verano» y que se traduce en «lluvias torrenciales recta final del verano e inicio del otoño», lo que traerá consigo «inundaciones e impacto en especies marinas».

La contestación de otros meteorólogos

Los comentarios sobre esta alerta se han sucedido y la Asociación Meteorológica del Sureste (AMETSE), ha zontestado a Picazo con un 'tirón de orejas'. «La temperatura del mar no es un factor que per se provoque lluvias torrenciales. No las hubo en 2015 con una situación similar ya que hacen falta varios factores más (frío en altura, viento de levante...)», relatan.

Otros meteorólogos se han sumado a esta opinión, como Rubén del Campo, portavoz de Aemet, quien ha añadido que es cierto que «el Mediterráneo está muy cálido y se está diciendo que ello puede desembocar en lluvias torrenciales en septiembre. Sin embargo, por muy caliente que esté el mar, si no se dan las condiciones atmosféricas adecuadas, no caerá una gota».

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Del Campo ha aportado un episodio similar al que estamos viviendo este verano, cuando en el año 2018 la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) midió temperaturas superficiales del agua del mar cercanas a los 30ºC en el Mediterráneo y a los 25ºC en el Cantábrico oriental. «Estos valores están entre 3 y 4ºC por encima del promedio para la época en dichas zonas», alertaban en su día.

La gota fría de 2018

Ese año, sin embargo, se cumplió la previsión que ha hecho Picazo. Una gota fría golpeó la Comunitat Valenciana y dejó un récord de lluvia hasta entonces: 159,2 litros en una hora.

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«La temperatura del agua del mar, especialmente en el Mediterráneo, suele alcanzar sus valores más altos a mediados del mes de agosto. Hay que destacar que cada vez es más frecuente que la capa más superficial del agua del mar esté más cálida de lo normal, en concordancia con las mismas anomalías de la temperatura del aire ya suficientemente documentadas. De hecho, varios estudios han constatado el aumento de la temperatura del Mediterráneo en los últimos años», explicaban entonces.

«En contra de la creencia popular», subrayaban desde Aemet, «una temperatura anómalamente alta (un mar «demasiado» cálido) no tiene por qué desembocar necesariamente en episodios de lluvias torrenciales. Estos episodios que se generan en las comunidades mediterráneas en otoño obedecen fundamentalmente a factores atmosféricos (como por ejemplo la llegada de una DANA o «gota fría» al sur peninsular) y sin su ocurrencia difícilmente se producen las lluvias.

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De hecho, según José Ángel Núñez Mora, Jefe de la Sección de Climatología de la Delegación Territorial de AEMET en la Comunidad Valenciana, «el Mediterráneo alcanzó temperaturas cercanas a los 30ºC a comienzos de agosto del pasado año 2017 y el otoño de ese mismo año fue extremadamente seco en la Comunidad Valenciana. La situación de 2017 (mar anormalmente cálido en verano sin lluvias torrenciales en otoño), es un esquema que se repite con frecuencia».

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