Cuál es el protocolo de emergencia en caso de DANA como la vivida en la Comunitat

Apenas hace unos días las siglas CECOPI no significaban nada para una gran mayoría de ciudadanos pero de pronto llegó la DANA y nuestros móviles empezaron a emitir un sonido agudo, ensordecedor y angustiante con un mensaje que provenía de esta entidad. ¿Quiénes son? ¿qué hacen?

Estas siglas corresponden al Centro de Coordinación Operativo Integral, un grupo de gestión que coordina las acciones de distintos organismos y fuerzas de seguridad en situaciones de emergencia. Es el caso de los episidios de lluvias intensas que concluyeron en las fatídicas inundaciones que aún asolan muchas poblaciones o de los grandes incendios que nos golpean cada verano. El protocolo para que se pongan en marcha comienza con los avisos de Aemet.

La Agencia Estatal de Meteorología de la Comunitat Valenciana es, en este tipo de episodios, la que inicia el protocolo. Aemet, como comúnmente se la conoce, tiene distribuidos por todo el territorio una serie de dispositivos para recabar datos de precipitaciones, humedad, viento,... el primer paso para realizar las predicciones meteorológicas. Además, estos dispositivos también les permiten corregir y avisar de los cambios que se van produciendo, algo muy importante en casos de lluvias torrenciales imprevisibles, como los de una DANA. Los principales instrumentos con los que cuentan son:

A estos instrumentos convencionales, hay que sumar aquellos que se han ido incorporando debido al avance tecnológico. Entre los nuevos y sofisticados instrumentos de observación destacan los satélites, los radares y el desarrollo de las comunicaciones que permite enviar los datos en tiempo real. Unos datos que se recaban en los centros de Aemet en los que hay personal las 24 horas del día los 365 días del año. Sus centros se procesa la información recibida y con ellos se obtiene una previsión como la siguiente que va acompañada de una tabla detallada.

La información de Aemet, como estas emitidas el martes y miércoles pasados, distinguen entre tres tipos de aviso según la gravedad del fenómeno atmosférico: amarillo, naranja y rojo.

En esta secuencia se aprecia el seguimiento de la Agencia Estatal de Meteorología sobre la DANA que descargó sobre Valencia.

Por otra parte, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), gestiona el Sistema Automático de Información Hidrológica, SAIH, que obtiene información actualizada de las precipitaciones inesperadas y las crecidas intempestivas de caudales.

Con este propósito, a lo largo de los 40.000 kilómetros cuadrados que gestiona la CHJ, hay instalados 393 puntos de control que recaban información: 181 pluviómetros, 110 estaciones de aforo en ríos y barrancos, 80 en canales y 22 presas que también envían datos de su capacidad, la cantidad de agua que entra y la que sale para de este modo poder actuar ante subidas rápidas de las avenidas de agua. Esta es su distribución y el territorio que cubren:

La CHJ realizó distintos avisos al Centro de Coordinación de Emergencia por al aumento de caudal en la rambla del Poyo y en los ríos Magro y Júcar.

Los datos que recogen los sensores de estos sistemas se transmiten vía radio y vía satélite al centro de proceso que lo deriva al Comité Permanente de la CHJ. Este comité gestiona el Sistema de Alerta Temprana. Manuel Torán, director técnico de la Confederación, explicó a LAS PROVINCIAS en una entrevista anterior que este sistema consiste en «dar la alarma si hay precipitaciones superiores a las previstas, si se supera el límite de un caudal o de un embalse e incluso si hay fallos del sistema de comunicaciones o informático».

Todos estos avisos son enviados al Centro de Coordinación de Emergencias que además recibe información de ayuntamientos, diputación y de primera mano de los ciudadanos. El Centro de Emergencias es un organismo que depende de la Generalitat. Cuando llegan advertencias como las de Aemet y otras entidades, las analiza y 'traduce' dependiendo de cómo afecta a los ciudadanos. Por ejemplo, una alerta roja por lluvias en el mar constituye una alerta roja para el centro meteorológico pero no para Emergencias, ya que no supone un riesgo importante para la población.

En caso necesario, una vez evaluadas las alertas, los técnicos de Emergencias, avisan a los ayuntamientos implicados por la emergencia, a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, a las asociaciones de protección civil y a los organismos que tengan capacidad de difusión. Y, como ha ocurrido esta semana, se convoca al CECOPI.

Este equipo es el que se ocupa de coordinar las acciones de los distintos organismos y fuerzas de seguridad afectados por la emergencia; es decir, que sólo se reúnen cuando hay incidentes graves, como situaciones de riesgo de inundaciones.

En el CECOPI reunido este martes para gestionar las consecuencias de la DANA estaban presentes la subdelegada de gobierno, el presidente de la Generalitat, la consellera y el diputado de Medio Ambiente, el subdirector de emergencias, el presidente de la diputación valenciana y representantes de la Unidad Militar de Emergencias (UME), protección civil y policía nacional y local.

Entre ellos, se intenta realizar una intervención rápida y organizada en la que se asegure la comunicación entre los distintos actores y se optimicen los recursos disponibles para minimizar el impacto de los daños.

En resumen, en este caso en concreto, Aemet avisa de una predicción meteorológica adversa al Centro de Emergencias. Ante la gravedad de la situación se convoca el CECOPI y desde ahí todos los actores implicados se coordinan en las actuaciones pertinentes, el envío de los avisos a la ciudadanía y la gestión de los recursos disponibles.

Este centro de coordinación permanece convocado hasta que la situación excepcional que provocó su llamada se de por concluida.

Cabe añadir que del Centro de Emergencias también depende el 112 cuya labor estos días fue crucial. Además de atender más de 500 llamadas de emergencias realizadas por ciudadanos en apuros entre los días 28 y 29, y avisar a los organismos pertinentes para socorrerlos como bomberos, médicos y policías; también transmitieron información pública esencial y fiable para los vecinos y para el buen funcionamiento de las distintas medidas de socorro que se adoptaron desde el ya, menos desconocido CECOPI.

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