¿Por qué no se van de casa los jóvenes valencianos?

El incremento y la recuperación de la autonomía residencial de la población joven de la Comunidad Valenciana se ve apoyada por cuestiones como la fuerte creación de empleo, especialmente en la administración pública, así como la reducción de manera sustantiva del subempleo, la sobrecualificación y la temporalidad, según fuentes del Consell de la Joventut.

Pero no todo está a favor. También se han producido fenómenos negativos como el hecho de que el precio de vivienda en alquiler en territorio valenciano se haya disparado un 15,4% interanualmente. De esta forma, los jóvenes valencianos tienen que destinar un 70,4% de su salario a cubrir este gasto si quieren emanciparse en solitario.

La otro posibilidad, comprarse una vivienda con una hipoteca, sigue siendo prohibitiva para este sector de la población porque implica que un joven valenciano tendría que ahorrar 3,1 sueldos anuales completos sólo para pagar la entrada.

Los datos del Consell Valencià de la Joventut señalan que el año 2022 se cerró con un fuerte incremento de la población activa joven, un 12,3% más que en 2021.

Este incremento se ha debido al aumento de la ocupación joven, que subió un 14,6% durante el año al tiempo que se registraba un crecimiento del 6% en el total de jóvenes en paro.

Por otro lado, se destaca el hecho de que dos de cada tres trabajadoras jóvenes tenían una jornada a tiempo completo, mientras que el 33,1% de las ocupaciones eran parciales. Además, el 43,4% de las personas jóvenes con un contrato a tiempo parcial en la Comunidad lo tenía de manera involuntaria, es decir, querían tener un contrato a tiempo completo.

El Consell de la Joventut revela que la parcialidad muestra una fuerte brecha de género de forma que afecta a un 25,% de hombres. Frente a ello, en el caso de las mujeres, este fenómeno se dispara al 43% de las mujeres ocupadas.

Por otra parte, a fines del año 2022, el 16,7% de las personas jóvenes que trabajaban en la Comunitat se encontraban subocupados. Además, la sobrecualificación afectaba al 47,9% de las personas jóvenes con estudios superiores acabados.

La tasa de temporalidad también ha disminuido ya que se situó en el 40,8% frente al 60% de 2021. En este periodo se ha producido una reducción del 26,1% en el número de personas jóvenes con un contrato temporal.

Según el Consell de la Joventut, los efectos de la reforma labora también se pudieron observar en la contratación registrada. De esta forma, en el cuarto trimestre de 2022 en la Comunitat se firmar un 523,3% más de contratos indefinidos que el año anterior.

En los que se refiere a los 'sísis', que son aquellos jóvenes que estudian y trabajan, representaban el 37,5% de la población joven ocupada lo que supone un 5,4% más que el semestre anterior.

Un gran obstáculo al que tiene que hacer frente un joven es la dificultad para acceder a una vivienda, como se señala más arriba. La consecuencia es que una de cada dos personas jóvenes emancipadas (47,3%) en la Comunitat se encontraban en régimen de alquiler en 2021. A este dato hay que añadir que el 38,2% lo hacían compartiendo un piso. La cifra se dispara entre la franja de edad más joven (de 16 a 24 años), situándose en el 61,3%.

Si comparamos la situación del coste de compartir piso entre las tres provincias de la Comunidad, en Valencia suponía el 34,5% del sueldo de una persona joven, era 10 puntos superior al de Castelló (23,9%) revelando la heterogeneidad de la región. Por su lado, en Alicante compartir piso suponía dedicar el 31,3% del sueldo de una persona joven.

En cuanto a la vivienda en propiedad, el 21,8% de las personas jóvenes emancipadas del territorio valenciano tenía una con hipoteca vigente (frente al 16% de media en España), por lo cual la subida de tipo de interés pudo afectar más la juventud valenciana, costándole un 5,9% más que un año antes.

Para el Consell Valencià de la Joventut se han evidenciado mejoras en el contexto juvenil valenciano pero a nivel estatal Andrea G. Henry, presidente del Consejo de la Joventut de España durante la presentación del informe, resaltó que la edad mediana de emancipación en España es 30,3 años, que es la media más grande desde que tenemos datos.

En el ámbito autonómico, «los datos reflejan que estamos ante un problema estructural que hay que mejorar. En ese sentido, la presidencia del Consejo Valenciano de la Juventud, Àlvar López de Medina, declaró que son necesarias medidas que solventen el problema tanto a corto como largo plazo». Entre estas se encuentra, según indican, continuar apostando por el bono de alquiler joven así como implementar la normativa por la cual se tiene que reservar un 40% del parque de vivienda pública a personas jóvenes, a la vez que este se tiene que incrementar; además de regular las subidas abusivas del precio de alquiler.