Empieza el montaje del primer colegio en barracones tras los daños de la dana

Según informa el departamento a través de un comunicado, el presupuesto de la obra roza los 1,59 millones de euros, y los módulos prefabricados empezaron a colocarse el pasado jueves en el patio del colegio Jaume I, de la misma localidad, y en una parcela anexa. Se trata de espacios próximos al centro original, que sufrió cuantiosos daños estructurales por lo que precisará de una nueva construcción.

Actualmente el alumnado está reubicado desde principios de diciembre en los colegios Les Arts y Almudena Muñoz de Valencia. En cuanto los barrones estén listos los 369 alumnos podrán volver a su localidad mientras se acomete la reposición de su escuela.

En concreto, el proyecto incluye 25 aulas de 45 metros cuadrados, de las que siete son para Educación Infantil y otras trece para Primaria. Además, se van a instalar cinco aulas específicas, dos aulas de 30 metros cuadrados, otras tres de 15 y una de 135 que acogerá el comedor escolar. También se prevén tres almacenes y una decena de aseos.

Los primeros barracones, ya operativos, se instalaron a mediados de diciembre en el colegio La Fila de Alfafar, pero no se trató de un colegio completo, sino de seis aulas levantadas de manera urgente para ganar espacio, pues la escuela acoge a la comunidad educativa del Orba, del mismo municipio, tanto en los módulos prefabricados como en espacios que se pudieron liberar en el edificio.

Estos alumnos (273) también tendrán que pasar varios cursos en un colegio prefabricado ante los daños sufridos por la escuela original, situada en la avenida del mismo nombre. Su instalación también está adjudicada (1,14 millones de euros) y la previsión es que los módulos se sitúen en un aparcamiento anexo.

El mismo escenario espera a los estudiantes del instituto Berenguer Dalmau de Catarroja -los barracones se colocarán en la parcela del espacio festivo Clara Campoamor-, a los del IES Alameda de Utiel y a los del colegio Blasco Ibáñez de Alginet. A la lista se suma, de momento, el colegio Larrodé, también de Catarroja, que utilizará su patio para colocar módulos para sus grupos de la ESO.

En cuanto a los plazos, se espera que los centros públicos -todos precisan de nuevas construcciones o reposiciones en mismo solar- puedan estar listos tras las vacaciones de Semana Santa. En el caso de la cooperativa concertada, se confía en poder reubicar a su alumnado de Secundaria en instalaciones definitivas antes de que finalice el curso, una vez concluyan las obras de la planta baja y el entresuelo.