Las empresas necesitarán 430.000 profesionales de FP en los próximos años

Se trata de una de las conclusiones del informe anual 'La Formación Profesional ante los retos sociales', elaborado por CaixaBank Dualiza con la colaboración del Instituto Vasco de Competitividad (Orkestra) en el marco del Observatorio de la FP en España. En clave autonómica, 430.000 de estos puestos se generarán en la Comunitat hasta el horizonte de 2035, con un promedio anual de 33.119 oportunidades.

Para hacer la proyección, los investigadores parten de las últimas estimaciones del Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop), que han sido actualizadas respecto a años anteriores para tener en cuenta los efectos de la pandemia.

El informe presentado en 2022 ya hacía una estimación de este tipo, aunque las diferencias son palpables. Si bien sólo llegaba hasta 2030, establecía un crecimiento anual de 25.656 puestos adicionales, cifra que ahora se incrementa notablemente (+7.463 por ejercicio, hasta los 33.119), lo que apuntala la pujanza de los estudios profesionales, mucho más flexibles y capilares, en el sentido de que alcanzan casi todos los sectores productivos.

En ámbito regional, el estudio organiza las futuras oportunidades en cuatro grandes áreas: agricultura, que se estanca al sufrir una pérdida media de 76 puestos; industria, que gana 8.033 de promedio (suponiendo el 24,1% de la nueva oferta de FP), construcción, con 1.466 más (+4,5%) y servicios, que copa la inmensa mayoría de la oferta (+23.695) con un 71,7%.

El estudio establece que en la Comunitat se generarán más de 1.550.000 oportunidades laborale totales hasta 2035, sin distinguir el perfil profesional de los destinatarios. Que sólo el 27,74% sean específicas para FP (las 430.000) no hace de menos a estos estudios. Estas son exclusivas para perfiles técnicos, lo que no quita que las restantes también puedan ser ocupadas por los futuros estudiantes de ciclos. Como ha señalado el investigador de Orkestra Juan Gamboa durante el acto de presentación, «el 65% de las ocupaciones que a día de hoy conforman el mercado podrían ser desempeñadas por personas con este nivel formativo (FP), lo que da idea de su enorme potencial».

En cuanto a las causas que están detrás de las cifras expuestas, «la jubilación será el mayor motor de generación de oportunidades de empleo, ya que el 82,2% del total vendrán condicionadas por personas que se retiran del mercado laboral», como explican desde CaixaBank Dualiza.

El informe también hace una estimación sobre el peso que tendrán los titulados de FP en las diferentes profesiones, analizando qué porcentaje supondrán respecto al total de ocupados en 2035 en los 20 sectores productivos recogidos en la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE). Eso sí, los datos sólo se ofrecen a nivel estatal. Todos tendrán una mayor proporción de técnicos que en la actualidad a excepción del de la construcción -del 24,6% de la actualidad al 23,1%-, del de energía eléctrica, gas y vapor -del 26,6% al 20,3%- y del de industrias extractivas -del 17,1% al 15,6%-. En el lado opuesto se situarán sectores como industria manufacturera, donde los técnicos representarán el 40,8% de todos los profesionales del sector, cifra similar a la que se estima para las actividades sanitarias.

La evolución de la ocupación responde tanto a la demanda del tejido productivo como al número de personas que deciden apostar por la FP en su formación, pues si dentro de la población activa crecen los titulados es previsible que también lo hagan los que consiguen un trabajo con esta formación.

Otra conclusión clave del informe es la importancia de potenciar los estudios profesionales como herramienta para corregir desigualdades, facilitando la empleabilidad de sectores más desfavorecidos, como personas con necesidades especiales o específicas de apoyo, o cuyas tasas de inserción son menores, como sucede con los extranjeros (que crecerán en la próxima década) e incluso con las mujeres.

Que queda camino por recorrer en este sentido también queda patente en el informe. Por ejemplo, en términos de políticas sociales los estudiantes de FP reciben menos becas que los de otros estudios postobligatorios, como Bachillerato o la universidad, pese a que cuentan, porcentualmente, con mayor proporción de alumnado en situación de desventaja, especialmente en los grados básicos.

También se destaca la necesidad de impulsar la modalidad dual, que supone una mayor implicación de la empresa en la formación del alumno, tanto en tiempo lectivo como incluso en su evaluación. El estudio establece que en el curso 2021-2022 el 3% del estudiantado de FP de la Comunitat cursaba esta opción, porcentaje más bajo que el estatal, que ya era discreto: 4,4%. Sin embargo, los alumnos que titulan tienen mejores tasas de afiliación a la Seguridad Social (66,2% en el primer año frente al 49,9% de la vía ordinaria en grado superior) y también una mejor base de cotización, lo que significa mayores salarios.