«Maje manipuló a todos con una red de mentiras y maldad»

El abogado Miguel Ferrer, que representa a la familia del ingeniero asesinado, comenzó ayer su alegato con la explicación de la «técnica del despiste» que utilizó la defensa de Maje para «desviar la atención de lo realmente importante», afirmó con referencia a las pruebas que incriminan a los acusados.

El abogado se refirió a expresiones como «estado policial» o «juicio paralelo», que según su criterio nada tienen que ver con la instrucción de la causa y las sesiones del juicio, y señaló que las defensas no denunciaron en sus escritos «ninguna vulneración de derechos fundamentales».

La acusación particular centró su discurso en las tres 'M' que definen la personalidad de Maje: «Mentirosa, manipuladora y maldad». Ferrer recordó los embustes de la acusada. Desde el maltrato que le hizo creer a Salva que sufría de manos de su marido, hasta las falacias sobre la muerte de su marido, como que estaba a punto de fallecer por un cáncer o que lo habían asesinado unos terroristas. El abogado resaltó el poder de Maje para tejer una red de mentiras. «Nadie de su círculo sabía la verdad», apostilló.

«Imagínense el nivel de manipulación con Salva para que matara cuando era una persona que jamás había cometido un delito, se dedicaba a salvar vidas y del que su exmujer habla maravillas», dijo el letrado. «La manipulación era la promesa de continuar la relación. Se ve en la grabación cuando él le pregunta '¿dónde me quieres a mí en todo esto?', esperando su recompensa por lo que ha hecho. Salvador es el tonto útil», agregó. Respecto a la reducción de condena que solicita para el asesino -16 años de cárcel frente a los 20 que pedía-, el letrado explicó que la familia de la víctima había valorado que el acusado hubiera dicho la verdad. También atribuyó a la madre de Maje un delito de encubrimiento por declarar en el juicio que sabía que Salva era el asesino antes de que ingresara en la cárcel.