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Más valencianos, pero más viejos y más solitarios. Este es el panorama demográfico que dibuja la proyección de la población realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para dentro de quince años. La investigación confirma, además, la tendencia que recientemente reflejan los indicadores demográficos.
La natalidad estará en 2033 aún más por los suelos, la mortalidad seguirá creciendo y los inmigrantes continuarán llegando para aliviar la caída del saldo vegetativo. Estos son algunas de las características de la población valenciana que muestra la simulación estadística realizada por el INE.
La proyección sobre el número de hogares revela que casi uno de cada tres valencianos (el 28,4% en términos relativos y 617.000 en valores absolutos) vivirá solo dentro de quince años frente al 25,8% de la actualidad.
Los hogares más numerosos en 2033 serán los formados sólo por dos personas, tal y como sucede en la actualidad. El tamaño medio también se reducirá (de las 2,46 personas a las 2,39).
Paradójicamente se producirá un incremento de los hogares formados por cinco o más personas que pasarán de los 97.630 que se contabilizan en 2018 a los 11.204 que según la proyección habrá en la Comunitat en 2033.
La tendencia en la Comunitat es, de esta forma, similar a la que se produce en España. El porcentaje de hogares unipersonales en el Estado alcanzará el 28,9%, algo superior a la valenciana, mientras que la media será la de 2,38 personas por unidad, prácticamente la misma que se registrará en la autonomía.
La Comunitat ganará casi 180.000 hogares (un 9%) durante este periodo al pasar de los 1,9 millones contabilizados en 2018 a los 2,1 previstos para 2033. El incremento en este periodo será ligeramente superior al del conjunto de España, que se situará en el 9,8%.
Pero los valencianos no sólo serán más solitarios. También serán más viejos. Dos datos bastan para comprobar el proceso de envejecimiento de la población de la Comunitat. En 2033 uno de cada cuatro valencianos, un porcentaje similar al del resto de España, tendrá más de 65 años. Es decir, tendrá la edad para jubilarse. Por el contrario, la población con menos de 15 años experimentará una caída del 17,5% al pasar de los 742.807 a los 612.458.
Todos los datos apuntan a este descenso de la población más joven y a un reforzamiento del proceso de envejecimiento demográfico iniciado en los últimos años. La edad media subirá casi tres años en los próximos quince y se situará en los 46,7 años. Además, la tasa de dependencia de los mayores de 64 años pasa de un 30% a un 41,7% en este periodo.
En la misma línea, y tal como marca la tendencia actual, la población vivirá cada vez más tiempo. La esperanza de vida en la Comunitat pasará de los 82,7 años de la actualidad a los 84,7 en 2033.
Una de las consecuencias más evidentes del envejecimiento de la población es que habrá menos personas que trabajen, lo que supondrá un reto para el mercado de trabajo. Es un dato que los responsables públicos tendrán que tener en cuenta a la hora de diseñar las políticas económicas y asistenciales.
La tasa de dependencia entre los menores de 16 años experimentará una disminución acorde con la caída de la natalidad y el recorte de población que se producirá en estos segmentos de edad, según la proyección realizada por el INE.
El saldo migratorio de la Comunitat en 2017 (la diferencia entre los habitantes que salieron fuera de España y los extranjeros que llegaron a tierras valencianas) fue positivo y compensó la caída de la natalidad. La tendencia, según la simulación estadística del INE, se mantendrá en los próximos quince años.
La proyección indica que la inmigración irá creciendo en importancia hasta mediados de la década de los veinte y experimentará un ligero descenso entre 2027 y 2032. Aún así seguirá siendo determinante para que el balance demográfico siga siendo positivo en la Comunitat.
Los cálculos del INE apuntan que, en el caso de mantenerse las tendencias actuales, el saldo migratorio con el extranjero en los próximos quince años será positivo en todas las comunidades españolas, especialmente en las de Canarias y las Islas Baleares.
Según el INE, toda apunta a que la emigración, los valencianos que abandonan la Comunitat con destino a un país extranjero, se reducirá en los próximos quince años al pasar de los diez por mil habitantes que se registra en la actual a los ocho en 2032. La tendencia es la misma que en el resto del territorio nacional donde también se producirá una caída de este índice durante los próximos quince años.
La tasa bruta de natalidad continuará su tendencia a la baja y se situará en 2032 en 7,7 niños por cada mil habitantes frente al 7,9 de la actualidad. Las mujeres, en cambio, tendrán más hijos al pasar del 1,31 a 1,38 en el mismo periodo. Mientras, la edad media de la maternidad pasará de los 31,9 de 2018 a los 32,1 en 2032.
Por el contrario, en la Comunitat, al igual que en el resto de España, se producirá un incremento de la mortalidad. La tasa bruta pasará del nueve por mil que se registra en la actualidad al 9,84 en 2032 y habrá 281.600 defunciones teóricas al año frente a las 272.000 que se contabilizan en estos momentos.
En términos globales la población valenciana pasará de los 4,9 millones censados en el año 2018 a los 5.236.610 de 2033 gracias fundamentalmente a que el fenómeno migratorio se mantendrá durante los próximos años, según la simulación estadística del INE.
La evolución demográfica en la Comunitat mantiene de esta forma, unas características muy similares a la que experimentará España en los próximos quince años. En el conjunto del Estado la población alcanzará los 49 millones frente a los 46,6 fijados en el padrón publicado en enero de 2018.
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