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Una de las habitaciones de la antigua Escuela de Enfermería. Damián Torres

La Escuela de Enfermería de la Fe se convierte en centro de acogida de refugiados ante la falta de plazas

Las instalaciones han recibido en menos de un día a un centenar de desplazados, sobre todo mujeres y niños

Joaquín Batista

Valencia

Viernes, 8 de abril 2022, 17:09

La antigua escuela de Enfermería de La Fe de Valencia se ha convertido en un centro de acogida para refugiados ucranianos ante la falta de plazas en la capital para prestar la primera atención a las familias recién llegadas que escapan de la guerra. En menos de un día de funcionamiento ha recibido a un centenar de personas, sobre todo mujeres y niños, que disponen de los servicios básicos para pasar sus primeras horas en la Comunitat: habitaciones individuales, comedor, lavandería, asistencia médica y psicológica y zonas de esparcimiento, como la ludoteca donde tres niños juegan con un voluntario de Cruz Roja, que se encarga de gestionar el recurso.

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La consellera de Justicia e Interior, Gabriela Bravo, ha visitado este viernes las instalaciones, habilitadas por la vía de urgencia por la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias. El recurso sirve de apoyo al que ya funciona en la Ciudad de la Luz de Alicante y se ha organizado ante la petición del Ayuntamiento de Valencia y de la propia Cruz Roja.

Su principal función es acoger a los desplazados en los primeros días de estancia, antes de que encuentren un recurso residencial para un periodo más prolongado. Se les ayuda con los primeras trámites administrativos, como la obtención de la tarjeta sanitaria, y está previsto poner en marcha un servicio de asesoramiento jurídico.

La antigua escuela dispone de 69 habitaciones con un total de 247 plazas distribuidas en seis plantas. Son de uso individual por cada familia acogida, aunque también se han previsto otras de uso común para casos puntuales, por ejemplo los que lleguen de madrugada, facilitando un espacio de descanso antes de pasar a una habitación más íntima. Todas disponen de mobiliario básico, armarios y cunas en caso de que sea necesario.

«Esta iniciativa surge por la demanda habitacional que tiene la ciudad de Valencia. Tanto desde el Ayuntamiento como desde Cruz Roja se habían dirigido a la Agencia para pedir ayuda y colaboración ante la escasez de recursos de este tipo», ha señalado Bravo, que también ha explicado que se está preparando un servicio residencial más estable en el Hospital Valencia al Mar, que depende de la vicepresidencia de Mónica Oltra.

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Por su parte el presidente de Cruz Roja en la Comunitat, Rafael Gandía, ha señalado que los desplazados están llegando sobre todo por sus propios medios, aunque la entidad también dispone de equipos que funcionan en estaciones y puntos de llegada para poder asistirles y derivarlos a los centros de primera acogida. Gandía ha considerado que este tipo de instalaciones «son muy necesarias en la provincia» y se ha referido a la «dignidad» del centro.

Bravo, además, ha insistido en la petición lanzada al Gobierno por el presidente Puig para impulsar una redistribución de los desplazados entre las diferentes comunidades. Para hacerse una idea del volumen de refugiados en tierras valencianas, ha destacado que se han tramitado ya 17.400 tarjetas sanitarias, aunque seguro que la cifra real de acogidos es mucho mayor.

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«Es importante para garantizar la calidad de vida de estas personas. Estos centros están preparados para estancias cortas, pero necesitan un hogar, disponer de los servicios básicos propios para cualquier familia. Por eso es necesario que el Gobierno ponga en marcha, dentro del sistema de acogida, una redistribución entre todas las comunidades porque es evidente que no todas reciben el mismo número de refugiados», ha señalado.

«Los valencianos somos acogedores, y seguiremos trabajando y buscando recursos como este que son fundamentales, pero el Gobierno tiene que abrir el espacio de acogida. Por ejemplo hay comunidades con problemas de despoblación y residencias disponibles. Estoy segura de que si avanzamos por ahí vamos a garantizarles una estancia muy digna en nuestro país», ha concluido.

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