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J. A. MARRAHÍ
Lunes, 16 de julio 2018, 23:51
valencia. Las esperas de pacientes para ingresar en el Hospital de Alzira se mantenían ayer a niveles parecidos a los de la semana pasada, cuando sindicatos alertaron de un importante colapso en Urgencias a los tres meses de la reversión por un pico de presión asistencial. Esta situación dejaba el pasado jueves un panorama preocupante que avanzó LAS PROVINCIAS: más de una treintena de enfermos en espera de cama, dos de ellos todo un día pendientes de que se les adjudicara, y seis habitaciones dobladas para poder asumir el aluvión estival de usuarios.
Según Sanidad, ayer había también 30 personas en Urgencias con cama asignada y pendientes de poder acceder «a lo largo de la tarde» a sus habitaciones. Este diario consultó al departamento autonómico por los tiempos de espera de los pacientes, pero no aportó información al respecto. En los casos más críticos denunciados por los sindicatos la semana pasada, algunos pacientes soportaron esperas superiores a las 24 horas.
Hace ya tres meses que el hospital pasó a ser gestionado por la administración autonómica tras la reversión. ¿Cuáles son las razones del actual tapón en Urgencias? Según trabajadores del hospital consultados, «el centro está lleno, a tope. Hasta que un paciente no recibe el alta no se puede producir un nuevo ingreso». Esto explicaría las largas esperas denunciadas la semana pasada y las que siguen produciéndose.
Sin embargo, desde la Conselleria de Sanidad, lo justifican de este modo: «Cada vez que una persona ingresa, entre que se le asigna la cama y la ocupa de forma efectiva transcurre un tiempo necesario para hacer los trámites administrativos pertinentes y adecuar la habitación para acoger al nuevo paciente».
Como denunciaron empleados del centro la semana pasada, este pico de llegada de pacientes obligó a doblar seis habitaciones del hospital comarcal para poder darles cabida. Pero según Sanidad, ayer no había ya habitaciones dobladas. El centro, añadieron, «tiene una capacidad de 350 camas estructurales y no se ha tenido que habilitar ninguna extra».
La situación de la Unidad de Cuidados Intensivos también fue objeto de críticas sindicales. El pasado jueves, la UCI estaba al completo. Ayer Sanidad se refirió a una ocupación «normal», pero omitió cuantificar el número de pacientes ingresados en esta unidad, tal y como consultó este diario.
En suma, la impresión de los trabajadores consultados es que, tras el problemático jueves de la semana pasada, se vivió «un descenso de pacientes durante el fin de semana». Pero con el inicio de la semana, «hay otra vez muchos y la situación se vuelve a complicar». Ayer, por ejemplo, había «boxes triplicados».
Según Comisiones Obreras, la dirección del centro está recurriendo a la bolsa de trabajo de enfermeros y auxiliares para contratar a más sanitarios y hacer así frente al aumento de ingresos. Para Andrés Cánovas, secretario general del Sindicato Médico, el centro atraviesa carencias. «En el Hospital de Alzira», lamentó, «hay más pacientes que médicos para asistirlos».
El coordinador de Política Social de Grupo Popular en Les Corts, José Juan Zaplana también fue muy crítico con las listas de espera de operaciones. El Consell, dijo, « juega con la salud de los valencianos al ralentizar las operaciones quirúrgicas para maquillar las listas de espera».
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