Estaciones sin ascensor en la zona cero

Los ascensores que posibilitan que las personas con movilidad reducida accedan a los diferentes andenes por debajo de las vías, están inutilizados en la zona cero desde el día del paso de la Dana. Víctor es uno de los vecinos de Massanassa que se ha acercado hasta la estación para comprobar los horarios a Valencia, «yo suelo utilizar el tren para ir a Valencia», y aunque no necesita el ascensor para bajar al pasillo y volver a subir al andén, «evidentemente es algo que habrá que arreglar. Claro, sobre todo por la gente con diversidad funcional».

«Obviamente para las personas con movilidad reducida es necesario que se incorpore cuando antes, pero es que es muy complicada la situación pero cuando antes mejor», explica Adrián, un universitario y usuarios habitual del ferrocarril que comenta que «la verdad es que me ha sorprendido para bien, siguen habiendo algunos retrasos, pero bueno, lo normal para este tipo de situaciones, y más ahora que hay tanta gente que ha perdido sus medios de transporte».

Entre los elevadores afectados están los de la línea C1 y C2 de Cercanías de Xativa y Gandía, de Catarroja, Massanassa, Alfafar – Benetússer en la comarca de l'Horta y la de Alzira en la Ribera. Desde Renfe se asegura que «se van a reponer completamente los ascensores, con nuevos elevadores», una gestión «que corresponde a ADIF», señalan.

ADIF, Somos una entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, explican por el contrario que en estos momentos «estamos evaluando con la empresa suministradora y mantenedora de los ascensores, los daños», a la espera de un informe «que nos aportenn la previsión de reparación y qué actuaciones tienen que llevar a cabo», sin bien la reparación o la sustitución de las máquinas.

Ascensores en las viviendas

Por otra parte, el problema de los ascensores continúa sin visos de solución cincuenta días después del paso de la Dana. Más de 2.000 edificios en la comarca siguen sin poder utilizar los elevadores, recluyendo en sus pisos a personas con movilidad reducida, y a personas mayores que limitan sus salidas a la calle al tener que subir y bajar escaleras.

La mayoría de ellos dejaron de funcionar por el agua y el lodo que invadió los sótanos y los garajes, pero también son otros tantos los que sin subterráneo, únicamente con el foso, han visto inutilizado su ascensor. Una vez limpios algunos de los sótanos, comienza la segunda parte del calvario, con los papeleos de los seguros o las derramas entre las comunidades de propietarios, aunque fuentes de toda solvencia advierten del retraso en la llegada de los componentes o las piezas a cambiar, además de la larga lista de espera con un incremento de precios, alargará más la reparación de los más de 2.000 ascensores estropeados en toda la comarca de l'Horta.