El madrugón de los opositores sanitarios evita que la coincidencia con la carrera colapse Blasco Ibáñez

Este domingo Blasco Ibáñez se ha convertido en el punto con más actividad de la ciudad de Valencia. En la avenida han coincidido gran parte de los 10.000 aspirantes que trataban de hacerse con alguna de las limitadas plazas de auxiliar de enfermería con una carrera universitaria que ha congregado a 4.000 participantes. Sin embargo, ambas citas han podido transcurrir con normalidad gracias a la anticipación de los opositores.

La simultaneidad con el evento deportivo había provocado que la Conselleria de Sanidad lleve avisando a los opositores desde hace un par de semanas que lleguen con tiempo, aparquen fuera del perímetro de calles que se van a cortar y se desplacen andando hasta las aulas. Y la recomendación ha funcionado ya que por norma general los aspirantes han sido previsores y han llegado sin problemas.

Tal y como han relatado algunos de los presentes, pese a que estaban convocados a las 9 30 y el examen empezaba a las 10, por norma general han acudido con una hora de antelación como mínimo. La mayoría estaba bastante antes de que comenzase la carrera universitaria a las 9.

Esto se ha traducido en que el metro ha estado abarrotado a primera hora ya que los opositores eran conscientes de que era la mejor opción. Además, las plazas de parking de los alrededores estaban más que ocupadas desde primera hora ya que muchos venían de pueblos y ciudades de toda la provincia.

Una de las responsables de la organización ha detallado que no ha habido grandes problemas. Junto a este equipo estaban responsables de los sindicatos CCOO y Satse, que ayudaban a la gente a encontrar su sede o aula.

Poco antes de abrir las puertas de los edificios a las 9 15 es cuando han coincidido a las puertas de las facultades de Historia y Filología miles de opositores con la cabeza de la carrera. Ambos se han animado mediante aplausos, lo que ha generado una pequeña distracción para unos aspirantes que, por norma general, acuden muy nerviosos. Y lo hacían porque son conscientes de que solo uno de cada diez conseguirá una plaza.

Como había avisado el Ayuntamiento de Valencia, el recorrido de la carrera podía ser atravesado sin muchos problemas pese a que los deportistas estuvieran sobre el asfalto. Algo que ha provocado pequeños esprints entre opositores que tenían que cruzar la avenida para llegar a donde habían sido convocados.

Como se podía ver en las diferentes sedes, a esta cita ha acudido tanto personal que trabaja en alguno de los hospitales y centros de salud valencianos como gente que busca una de sus primeras oportunidades laborales. Es habitual que a la misma se inscriban muchos interinos que buscan poder contar con una plaza fija y eso se ha traducido en que la edad media rondaba los 40 años.

De los 20.163 convocados de toda la Comunitat Valenciana unos 10.000 se han examinado en la capital y han estado repartidos en facultades y aularios de esta avenida y de Tarongers. En total, hay algo más de 2.000 plazas, por lo que la tensión ha sido una constante.

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