Expertos piden limitar aforos y ampliar el uso de la mascarilla

Al respecto, Patricia Guillem, catedrática de Epidemiología, Salud Pública y Medicina Preventiva en la Universidad Europea de Valencia (UEV), señala que sería necesario esperar a después del puente festivo para constatar la evolución, pero apuesta por mejorar las herramientas para el control del pasaporte Covid en los negocios en los que será obligatorio, limitar los aforos en hostelería y el número de comensales por mesa y acelerar la dosis de refuerzo entre la población.

Por su parte, Teresa Pérez Gracia, catedrática de Microbiología de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH), defiende como «una medida prudente» limitar el número de personas en reuniones en espacios cerrados, así como recuperar hábitos como la ventilación o el lavado de manos que «hemos relajado en exceso confiando en la alta vacunación».

Para Marisa Blasco, presidenta de la Sociedad Valenciana de Medicina Intensiva, Crítica y de Unidades Coronarias, las medidas adicionales deberían apuntar a las personas no vacunadas a las que, por ejemplo, se les debería exigir portar mascarillas FFP2 prácticamente en todo momento y especialmente en espacios cerrados y cuando no puedan guardar la distancia de seguridad con otras personas. También pide una especial vigilancia a los turistas (pruebas PCR y medidas de aislamiento, si fuese necesario).

Vicente Domingo, presidente de la Sociedad Valenciana de Anestesia, Reanimación y Terapia del Dolor, incide en la necesidad de mantener las mascarillas tanto dentro como fuera de los locales, al igual que el vicepresidente del Colegio de Médicos de Valencia, Pedro Ibor, quien aboga, si aumenta la presión de la pandemia, por extender la obligatoriedad de la mascarilla en espacios abiertos con gran afluencia de personas. Si la situación se agravase excesivamente, se podría barajar limitar el número de asistentes a una reunión y hasta decretar confinamientos.

La presidenta de la Sociedad Valenciana de Pediatría, Eva Suárez, ante el repunte de contagios entre los niños menores de 11 años (único grupo etario sin vacunar) originado en celebraciones de cumpleaños y actividades lúdicas, defiende la implantación de limitaciones a la movilidad dado que origina en este colectivo continuos confinamientos.

Frente a ello, Luis Martí, presidente de la Confederación de Empresarios Turísticos, considera que con el pasaporte Covid «es más que suficiente». Asegura que el certificado «se impone para evitar ir a restricciones mayores» y apunta que poner en práctica el pasaporte más las restricciones «sería muy perjudicial». «Esperemos a ver la eficacia de esta medida, y si hay que ir a más, se analiza de nuevo la situación».

El presidente de la Coordinadora Empresarial Ocio y Hostelería, Lalo Jordá, tampoco es partidario de las restricciones. «Es el momento de certificado Covid y apostamos también por que se aplique en los cines y el transporte público», apunta. Considera que aún se desconoce la profundidad y alcance de la variante ómicron como para imponer restricciones en la Comunitat «donde hay más de un 90% de la gente vacunada».

Vicente Inglada, secretario general de la Unión de Consumidores, asegura que «en principio creo que hay que seguir insistiendo en las medidas higiénico sanitarias, distancia, mascarilla, lavado de manos y ventilación y seguir con campañas de vacunación» porque «la ocupación de la UCI y de plazas hospitalarias, aunque ha aumentado, no está en un nivel preocupante». Sí es partidario de ver la evolución «y, si es necesario, aplicar nuevas medidas de aforo».

Miguel Jordá, responsable del Consejo de Mayores de la Comunitat, considera que «la gente tiene que tener más conocimiento». «No creemos que sea necesario que haya restricciones. En las residencias de mayores se está notando la incidencia, pero los efectos son mínimos porque los residentes están vacunados».

Fernando Móner, presidente de la Asociación Valenciana de Consumidores, confía más en la responsabilidad de los ciudadanos que en las restricciones, «y los que no estén vacunados, que se vacunen. Ahora mismo, cierto distanciamiento y las mascarillas es el elemento más esencial para que esto no se siga propagando. Y por mucho que aquí nos vacunemos al 100%, si en otros países sólo hay vacunado un 5% esto no se va a acabar».