La Facultad de Economía atribuye a los bous al carrer un impacto de 148 millones

La Federación de Comisiones y Peñas Taurinas de Bous al Carrer dio a conocer ayer los primeros datos del informe definitivo sobre el impacto económico de los festejos, que asciende a 148,2 millones de euros, el 0,08% del PIB de la Comunitat. En cuanto a su empleabilidad, están detrás del 0,16% de la ocupación total en la región.

El estudio fue solicitado a la Generalitat el pasado año, y el encargo ha recaído en la Facultad de Economía de la Universitat de València, que lo está ultimando. «Analizando los primeros datos estamos seguros de que habrá un antes y un después a la hora de opinar sobre esta actividad sociocultural que se realiza en toda la Comunitat», tal y como informó la organización.

Algunos de los sectores beneficiados son los vinculados a la alimentación, comercio y reparación y servicios empresariales e inmobiliarios, aunque el estudio enfatiza el impacto que los bous dejan en la hostelería (54,8 millones) y el sector del transporte (15). También se centra en las consecuencias sobre el empleo, estimando que generan 3.000 empleos directos cada temporada. Por último, se señala que el volumen de gasto de los participantes activos es de 116,4 millones. «Los datos sitúan al sector taurino como un importantísimo motor económico de la Comunitat Valenciana», añadieron desde la federación.

Los últimos años han estado marcados por cierta tensión entre aficionados y promotores de la fiesta debido a las iniciativas políticas de algunos partidos como Compromís o Unidas Podemos. El último episodio se vivió en septiembre, cuando estos últimos pidieron al Consell modificar el reglamento de espectáculos taurinos para dotarlos de más seguridad y «evitar el gran número de fallecidos» tras producirse siete en 2019. En la legislatura anterior el partido, que aboga por su progresiva desaparición, planteó limitar los participantes, prohibir la entrada a menores de 18 años y garantizar la presencia de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, argumentando que los colaboradores voluntarios no son suficientes para retener a los que participan sin cumplir los requisitos.

Por su parte, José María Ángel, el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, defendió que todas las opiniones en aras de aumentar las garantías deben ser escuchadas, aunque tildó de «oportunistas» a quienes recurren a «estas desgraciadas y dolorosas muertes para buscar pegas o entorpecer los bous al carrer». Vicente Nogueroles, presidente de la federación, dijo que el número de muertes es mínimo en relación a la cantidad de festejos anuales y corrigió las cifras de Podemos, alegando que fueron cinco. También lamentó que «ni se dignen» a responder a las peticiones de reunión para «conocer nuestra actividad».