La falta de casi 3.700 fisioterapeutas alarga «innecesariamente» la duración de las lesiones y las bajas laborales en la Comunitat

La Comunitat tiene un déficit de 3.687 fisioterapeutas para cumplir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En concreto, la provincia de Alicante precisa 1.362 profesionales, la de Castellón 493 y la de Valencia 1.832, según un estudio elaborado por el Sindicato de Enfermería. Esta carencia «incide negativamente en la duración de las lesiones de los usuarios, puesto que, si hubiera más fisioterapeutas, los pacientes podrían ser atendidos con más celeridad, además de que se les podría dedicar más tiempo en cada tratamiento», explican desde la formación, para puntualizar también que esta situación «tiene un importante coste económico, ya que alarga innecesariamente las bajas laborales de los afectados».

El estudio de Satse ha detectado que Atención Primaria (los centros de salud) «apenas cuenta con fisioterapeutas para atender a los pacientes cerca de sus domicilios». En estos momentos, la mayoría de los usuarios que precisan de fisioterapeuta deben desplazarse a los hospitales de sus departamentos de salud para ser atendidos o a los centros de salud cercanos que cuentan con estos profesionales.

Respecto a Atención Especializada (hospitales y centros de especialidades) el estudio del sindicato revela que las consultas de rehabilitación de los hospitales «están sobresaturadas y masificadas». De hecho, sólo cinco departamentos de salud cuentan con servicio de fisioterapeuta en sus Unidades de Hospitalización a Domicilio (UHD), como son Valencia-La Fe, Valencia­ Hospital General, Valencia-Doctor Peset, La Ribera, Xàtiva-Ontinyent y Alicante­ Hospital General. En Castellón no hay ningún departamento que cuente con este servicio en las UHD. «Los fisioterapeutas de estas unidades atienden en su domicilio a pacientes intervenidos de prótesis, accidentes, etc., por lo que si en todos los departamentos la UHD contara con fisioterapeuta a domicilio se obtendría un gran ahorro económico al evitar el desplazamiento en ambulancia del paciente al hospital», señalan desde Satse.

Además, la pandemia de Covid «ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con fisioterapeutas en las UCls hospitalarias para mejorar la movilidad de los pacientes con largos periodos de inmovilidad física y la recuperación de los pacientes intubados (fisioterapia respiratoria)».

En conclusión, el estudio de Satse revela «la alarmante falta de fisioterapeutas en la sanidad pública», por lo que el sindicato insta a la Conselleria de Sanidad a aumentar las actuales ratios «deficitarias» para alcanzar las recomendaciones de la OMS.

«Cada centro de salud y consultorio auxiliar debería contar con un fisioterapeuta de plantilla estructural, como mínimo. También cada UHD debería tener en plantilla un fisioterapeuta, al menos, lo que mejoraría la calidad de vida de los pacientes con pluripatologías y con problemas de movilidad. En cada UCI es necesaria, igualmente, la presencia de un fisioterapeuta para prestar servicios de fisioterapia respiratorio y prevenir los problemas en pacientes con largos periodos de inmovilización», resumen desde la formación.

Igualmente, diversos estudios destacan la necesidad de que haya fisioterapeutas en los servicios de Cirugía, Reanimación Cardiaca, COT y Neumología para que apliquen el Programa de recuperación intensificada (ERAS), un programa de pre­rrehabilitación que se inicia antes de la intervención quirúrgica y permite mejorar la recuperación de los pacientes y disminuir las complicaciones post-operatorias.

«El aumento de fisioterapeutas en las plantillas de la sanidad pública es una inversión rentable en cuanto a la reducción de la estancia media hospitalaria en determinadas patologías, disminución de días de baja laboral del paciente y riesgo de nosocomiales en la implantación de fisioterapeuta en UHD, así como la reducción de costes de los desplazamientos en ambulancia de los pacientes», concluyen.

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