La falta de recursos deja a la mitad de los dependientes en manos de la familia

Más de la mitad de las personas dependientes reconocidas en la Comunitat están siendo cuidadas por familiares o allegados, lo que convierte a la región en la autonomía que más se apoya en este tipo de prestación prevista en la normativa; unas ayudas que, sin embargo, deberían otorgarse únicamente en casos excepcionales y cuando no existan disponibles otros recursos como plazas en centros residenciales o asistentes profesionales, tal y como recoge la propia ley de dependencia.

En concreto, según los últimos datos difundidos por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, en la Comunitat se contabilizan hasta el pasado 31 de enero 88.259 personas beneficiarias con prestaciones previstas en la ley de dependencia y, de ellas, 53.488 tenían concedida una ayuda económica mensual por cuidados en el ámbito familiar. Así, del total de prestaciones otorgadas -en concreto 94.765, puesto que algunos usuarios disfrutan de dos distintas-, algo más del 56% son ayudas económicas mensuales concedidas para colaborar en la atención prestada por familiares o allegados del solicitante. Frente a ello, la media española se encuentra en el 30% y en regiones como Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura o Galicia no alcanzan el 20%.

En la Comunitat, la implantación de la ayuda a domicilio es prácticamente testimonial (el 0,84% de las ayudas concedidas, frente a más del 17% a nivel nacional), mientras que la teleasistencia se queda en poco más del 5% (17,5% en el resto del país) y la atención en centros de día y de noche supone el 7,3% (la única que supera ligeramente la media nacional, del 6,8%). A nivel de plazas residenciales, la cantidad de beneficiarios en la Comunitat y en el resto de España también es similar y roza el 12%.

Desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas han indicado en más de una ocasión que son los técnicos de los servicios sociales los que, después de analizar cada caso, deciden cuál es el recurso más adecuado. Además, agregan que uno de los objetivos del departamento es que los dependientes se encuentren lo más cerca posible de su entorno más próximo, y con las ayudas en el ámbito familiar logran que resida en su propio domicilio durante un mayor tiempo. De hecho, y según datos del ministerio, la Comunitat también es la región española en la que más cuidadores no profesionales se han adscrito al convenio especial establecido para ellos, con una cifra de 9.333 expedientes resueltos. Le sigue Andalucía con 9.012 y el País Vasco, con 8.306, siempre en referencia a cifras de hasta el pasado 31 de enero.

Sin embargo, esta fórmula de los cuidadores no profesionales ha sido criticada por la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat (Aerte), que alerta de la pérdida de puestos de trabajo y de la falta de control y especialización que se produce al dejar el cuidado de este colectivo a personal sin ningún tipo de formación.

Por su parte, fuentes de las plataformas valencianas en defensa de las personas en situación de dependencia también han apuntado la importancia de, en lugar de centrarse en otorgar ayudas, se cree una red de recursos que, además, crean trabajo. Desde el sector pusieron como ejemplo la figura del asistente personal para dependientes, por ejemplo, con autismo o Síndrome de Asperger. También reclaman la puesta en marcha de más plazas residenciales y en centros de día y reducir la lista de espera.

La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas va a comenzar a trabajar en el diseño de los cursos de formación para personas que realizan funciones de asistente personal para personas en situación de dependencia, según ha informado la secretaria autonómica de Atención Primaria y Servicios Sociales, Helena Ferrando.

En concreto, ha indicado, se va a trabajar con las entidades Codifiva, Vicoval y Cermi en el diseño de estos dos primeros cursos, con los que se pretende dar formación a aquellas personas con cualificación profesional que están trabajando como asistentes. Durarán 50 horas y servirán para dar una cualificación más específica.

El asistente personal es un recurso ampliamente demandado por las entidades del sector que la conselleria ha difundido a través un vídeo explicativo que se lanzó en diciembre. El objetivo, ha señalado, es que cada vez «sean más las personas en situación de dependencia que se beneficien de esta prestación que, sin duda, contribuye a una mayor autonomía».