Alumnos durante la pasada selectividad. Adolfo Benetó

Las faltas de ortografía restarán en todas las asignaturas de selectividad pero se perdonarán las primeras que se cometan

Los fallos descontarán hasta un punto por regla general, aunque Castellano, Valenciano e Inglés tendrán un tratamiento especial

Joaquín Batista

Valencia

Viernes, 11 de octubre 2024, 00:44

Los cambios en la selectividad de 2025 también afectarán a la penalización por cometer faltas de ortografía, con al menos un punto en cualquier asignatura o ejercicio que implique producción escrita. Es a lo que obliga el Gobierno, que tiene la potestad de fijar el ... marco general al que deben ceñirse las comunidades, trasladándolo al diseño de los exámenes y a sus criterios de corrección.

Publicidad

En el caso de las regiones gobernadas por el PP, como la Comunitat, está concreción ya se recoge en la propuesta de pruebas de acceso cerrada en las últimas semanas y que tiene que refrendar la comisión gestora, integrada por representantes de la Conselleria de Educación y de las universidades públicas. No sólo habrá penalizaciones en todas las materias, sino que se perdonará al menos el primer error que se cometa (la falta de cortesía). Por regla general, el descuento máximo será de un punto, aunque se llegará hasta dos en el caso Lengua y Literatura Castellana y Lengua y Literatura Valenciana. También habrá un tratamiento diferenciado para la lengua extranjera (el Inglés para la inmensa mayoría de los estudiantes).

Según se recoge en los criterios generales de evaluación diseñados por los populares, que salvo sorpresa mayúscula serán los que se apliquen a los alumnos valencianos, «en todos los ejercicios se ponderará específicamente la capacidad expresiva y la corrección idiomática», valorando la parte ortográfica (tildes, grafías y signos de puntuación) y «la sintáctica, la propiedad del vocabulario y la adecuada presentación». En cuanto a las faltas, a partir de la tercera se descontarán 0,10 puntos, pero no se tendrán en cuenta las que se repitan a lo largo del examen. Respecto al segundo criterio (sintaxis, vocabulario y presentación), se podrá deducir hasta medio punto, siempre que en el cómputo total no se rebase el citado tope.

El borrador dice que estos criterios generales «se aplicarán a todas las materias excepto Lengua Castellana y Literatura , Lengua Cooficial y Literatura y Lengua Extranjera, que tendrán sus propias normas (algo más restrictivas).

Publicidad

La redacción lleva a cierta confusión, pues en puridad no habría excepciones a la penalización de un punto, incluyendo las materias en las que las respuestas se basan en el razonamiento matemático. Habrá que esperar a la letra pequeña, es decir, a cómo aplican esta disposición las diferentes comisiones de materia, aunque hay pistas.

Por ejemplo, en el acuerdo de mínimos alcanzado por las universidades en el seno de la Conferencia de Rectores (CRUE), otra de las patas en las que se sustenta el nuevo modelo de selectividad. En este documento, que la Generalitat también acepta, se dice que la capacidad expresiva y la corrección idiomática se aplicará «en toda su amplitud en las asignaturas lingüísticas», mientras que para el resto, en lo referido a la ortografía, «en ejercicios o tareas que requieran composición de un texto prolijo».

Publicidad

El marco general del Gobierno también circunscribe la penalización «a las preguntas o tareas propuestas que requieran producción de textos». Dicho de otro modo, se restaría en Historia de España, de la Filosofía, Literatura Dramática o incluso Biología, pero no en Matemáticas, Física o Química, salvo que algún enunciado obligue a demostrar competencia en expresión escrita.

En cualquier caso, la reducción genérica de un punto es novedosa respecto a la situación de años anteriores, pues en la mayoría de materias, incluso en las no lingüísticas en las que tienen protagonismo los ejercicios de producción, no se recogían criterios de deducción, quedando a decisión del corrector.

Publicidad

Normas diferenciadas

En Castellano, la materia que mayor atención ha prestado tradicionalmente a la corrección escrita, la norma será más laxa, pues como mucho se perderán dos puntos, cuando en los últimos años eran tres en la Comunitat (y se llegó a plantear alcanzar los cuatro). También la CRUE plantea esta penalización.

En el acuerdo popular se matiza que se restarán 25 centésimas por fallo, sin diferenciar entre grafías, tildes o signos de puntuación (hasta ahora la tilde quitaba 0,15 puntos). Y sólo se perdonará la primera falta detectada, no dos. En los últimos años no existía esta deferencia. Tampoco contarán las que se repitan (como hasta ahora) y por errores en la redacción, la sintaxis o el vocabulario se podrá perder hasta uno (siempre sin superar el máximo de dos).

Publicidad

El documento plantea, igual que la CRUE, los mismos criterios para Valenciano, que hasta la pasada selectividad aplicaba un modelo distinto: 0,05 puntos por error gramatical en el marco de cada pregunta, pudiendo quedarse la puntuación a cero si se superaba, por acumulación, la calificación máxima del ejercicio. Tampoco se contaban las faltas repetidas.

Respecto a la lengua extranjera, se plantea aplicar una rúbrica (un modelo de corrección) en la que los errores «graves» de gramática (0,5 puntos ) y de ortografía y puntuación (otros 0,5) pueden suponer la penalización mínima que fija el Gobierno. Y puede llegar hasta 1,5 si también se detectan errores importantes de léxico. Como en el modelo de la CRUE.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad