Una familia reprocha a Educación que dé la espalda a Oliver, su hijo sordo

«A mi hijo lo están dejando atrás». Con estas palabras, Diana muestra su indignación con la Conselleria de Educación y, en concreto, con el Servicio de Inclusión, ya que desde este departamento se niegan a abonarle el aparato que necesita su hijo sordo para poder seguir las clases sin dificultad.

Tal y como explica su madre, hace un año el colegio El Armelar solicitó a la conselleria un Emisor FM tal y como prescribía el otorrino que analizó el caso de Oliver, que padece pérdida auditiva bilateral. Este aparato, que cuesta cerca de 300 euros, debía ser sufragado por la Generalitat, según muestra el propio informe médico que la progenitora mostró a través de su cuenta de Twitter.

«Casi un año después, el Servicio de Inclusión ha enviado un emisor que no nos sirve porque le falta un módulo del que no se quieren hacer cargo porque la empresa que ha ganado el concurso no lo suministra», explica su madre, que añade que «sólo» les queda denunciar esta situación a través de las redes sociales y medios de comunicación.

Según explica, solicitó reunirse con la directora de Inclusión pero recibió la negativa por respuesta. «Su departamento nos dijo que nunca se reuniría con nosotros, ni presencial ni telefónicamente», asegura Diana, que ha puesto ya dos quejas a conselleria, además de que su marido se dirigió directamente a la empresa proveedora. «Hay que añadir además la dificultad que tiene Oliver para oír bien al profesor con la mascarilla y el ruido ambiente que se cuela por las ventanas abiertas», agrega.