Las familias reclaman técnicos formados y más horas de atención

Las familias con niños con TEA presentaron el pasado verano una queja colectiva en el Consell secundada por 4.700 firmas en la que instan a Sanidad a revertir la decisión de retirar la intervención sanitaria a estos pequeños, lo que origina «un grave perjuicio» a los niños con respecto al sistema anterior. Piden mayor dotación de material y recursos humanos en las Unidades de Salud Mental Infantil para asumir el incremento de pacientes y que los profesionales que las atienden reciban una formación «intensiva y especializada» -precisamente ésta es una de las cuestiones que lamentan los neuropediatras, puesto que ellos sí cuentan con esa formación-.

En los centros de Atención Temprana, reclaman que se garantice la asistencia hasta los seis años y que, al igual que ocurre con las citadas unidades, los equipos de profesionales estén formados específicamente para la intervención con niños con TEA. Además, piden que los pequeños reciban el número de sesiones que necesiten, en lugar de aplicar «criterios unificadores que no atienden a la diversidad de cada caso», precisaron.

En el escalón Educativo, las familias solicitan que se dote también de los recursos económicos, humanos y de formación de los profesionales para que «se pongan en marcha las medidas que recoge la legislación».

Según fuentes expertas y del colectivo, el TEA afecta a uno de cada cien niños, por lo que estiman que, en la Comunitat, la cifra de pequeños con este trastorno se eleva a unos 40.000. Además, la plataforma Defensa TEA, que ha impulsado las protestas y las negociaciones con el Consell, representa a unas 500 familias.