Las familias, contra el traslado de los alumnos a otros centros

Las familias de los municipios en los que hay centros afectados por la DANA, y que todavía no han recibido una alternativa de escolarización de sus hijos, navegan por un mar de dudas. El presidente de FAMPA València y de la Confederación de AMPA Gonzalo Anaya, Rubén Pacheco, explica que la mayoría de las asociaciones de madres y padres de alumnos en la zona cero del desastre rechazan el traslado de estudiantes a otros centros. La AMPA del IES Berenguer Dalmau de Catarroja es un ejemplo de ellos y es que la entidad ve dificultades para que el IES l'Om de Picassent, el centro de acogida designado por la conselleria, pueda albergar a los 1.400 alumnos que tienen que desplazarse, exigen la limpieza y reacondicionamiento de sus instalaciones y reclaman la instalación de barracones o la docencia en línea.

«La conselleria ha tenido mucha falta de proximidad a la hora de tomar estas decisiones y las familias han visto que muchos centros acogedores no están en condiciones», comenta Pacheco en referencia a que algunos colegios e institutos receptores tienen su plantilla docente reducida a la mitad porque muchos profesores se han visto afectados por la DANA y Educación no ha contratado refuerzos. Por su lado, la AMPA del IES Berenguer Dalmau reconoce en un comunicado interno haber sufrido un aluvión de más de un centenar de correos electrónicos de padres interesándose por esta situación a raíz de una circular remitida por Educación el pasado viernes. Un asunto sobre el que la entidad se mostró «en desacuerdo» por diversos motivos. Las familias de este instituto catarrojense califican el traslado mediante autobuses de su alumnado para dar clases en turno vespertino como «una solución precipitada que no contempla otras alternativas de forma personalizada a cada centro».

A su vez, tanto la AMPA como alguno de los directores consultados sobre la viabilidad de la medida dudan de que el IES l'Om, que de normal alberga a 1.100 estudiantes, pueda soportar a los más de 1.400 alumnos que se tienen que desplazar desde Catarroja. Las mismas fuentes indican que han habido contactos entre ambos centros pero lamentan la falta de información y de una reunión formal con los representantes de la conselleria para abordar la reubicación.

Asimismo, y tal y como establece la directriz de Educación, los autocares deben partir desde el propio centro educativo de origen. La AMPA del Berenguer Dalmau utiliza ese mismo argumento para alegar que «no es una opción viable» dada la gran cantidad de vehículos destrozados y maquinaria pesada que trabaja aún sobre las calles de Catarroja. «La conselleria no ha puesto ni una esponja ni una mano para la limpieza directa de los centros», critica el presidente de FAMPA València.

Las familias del IES Berenguer Dalmau instan al departamento de José Antonio Rovira a que envíe maquinaria de inmediato para adecuar las pistas deportivas del patio y habilitar barracones temporales o bien en el patio del centro o en otros terrenos del término municipal de Catarroja.

Asimismo, ante esta situación excepcional, la AMPA exige la posibilidad de imponer la modalidad de clases en línea, pese a una posible falta de conexión o de tecnología en alguna de estas familias. En estos casos, dicen, que debe ser Educación quien facilite los recursos necesarios para que los más vulnerables puedan tener a su abasto dispositivos digitales y evitar desigualdades.

«Ahora mismo estamos en desventaja con el resto de centros, sobre todo refiriéndonos a 2º de Bachiller que se están jugando mucho para después realizar la PAU, así como 4º de ESO, 2º de FP que competirán con su nota media en la admisión del próximo curso», concluyen desde la AMPA.

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