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La Policía Local de Valencia disolvió 15 fiestas este fin de semana en viviendas y otra más en una alquería donde grupos de jóvenes incumplieron las normas para evitar contagios de Covid-19. Una de las casas fue desalojada tras llamar una joven a la Policía porque sus dos compañeras de piso estaban celebrando una fiesta y ella no estaba de acuerdo.
Eran las once y media de la noche del sábado. Tras recibir el aviso del incumplimiento del toque de queda, una patrulla de la Policía Local acudió al piso situado en la calle Albocácer. La reclamante abrió la puerta y pidió a los agentes que entraran y desalojaran a los 15 estudiantes alemanes del programa Erasmus que estaban dentro. La mayoría de ellos no llevaban mascarilla y algunos se escondieron debajo de las camas y detrás de un armario.
Los policías identificaron a los jóvenes, uno por uno, para tramitar las propuestas de sanción y los echaron de la vivienda, donde se quedaron las tres chicas que residen en régimen de alquiler. Los estudiantes se encontraban bajo los efectos del alcohol, pero colaboraron con los agentes y siguieron sus instrucciones para desalojar el piso de forma ordenada.
Dos patrullas de policías locales de Tavernes Blanques y Valencia disolvieron otra fiesta en una alquería en el camino Molí Canyars en la madrugada de este domingo. Los agentes identificaron y sancionaron a una decena de jóvenes veinteañeros tras sorprenderlos en plena juerga, aunque en esta ocasión no entraron en la alquería. Los infractores salieron tras apagar la música y se marcharon a sus casas.
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