El fiscal archiva la denuncia a Sanidad por irregularidades en el hospital de Alzira

La Fiscalía de Valencia ha dado carpetazo a la investigación abierta a la cúpula directiva de la Conselleria de Sanidad, incluidas la exconsellera Carmen Montón y la actual responsable Ana Barceló, por irregularidades en la contratación del hospital de Alzira una vez se materializó el proceso de reversión. El asunto, iniciado a raíz de la denuncia de un trabajador de B2B Salud -la central de compras de Ribera Salud- resultaba especialmente grave porque ponía en entredicho la gestión de las instalaciones por parte de la Generalitat. La investigación del fiscal, que se ha prolongado a lo largo de seis meses, ha descartado la existencia de indicios delictivos para llevar el asunto al juzgado.

El ministerio público revisó el proceso administrativo para la contratación del servicio informático. Los denunciantes alertaban que el nuevo proveedor se había hecho con el servicio de manera irregular y, además, contratando a los trabajadores de B2B que ya lo desempeñaban con anterioridad. De igual modo, se alertaba de una posible malversación de la que, sin embargo, no se aportaron suficientes detalles. Los denunciantes, una vez iniciadas las pesquisas, también presentaron información sobre la gestión de las compras y la posible existencia de un delito de falsedad documental.

La documentación enviada a la Ciudad de la Justicia comprendía al menos tres meses. No siempre esta práctica, la del fraccionamiento, resulta delictiva. Se requiere un plus en la actuación de los responsables para que exista responsabilidad penal. La Intervención de la Generalitat así lo ha acreditado en informes sobre otros procedimientos similares.

La maniobra de Ribera Salud se enmarca, según explicaron desde la Fiscalía de Valencia, en el contexto de litigiosidad que mantienen los responsables de la citada empresa con los dirigentes de la Conselleria. La Generalitat recuperó la gestión del recinto el pasado mes de abril. El centro hospitalario fue el origen del conocido como modelo Alzira: instalaciones públicas de gestión privada, que impulsó en su día el Partido Popular con Eduardo Zaplana en la Generalitat. De hecho, la reversión fue uno de los pilares fundamentales de la acción de la Conselleria de Sanidad durante el mandato de Carmen Montón. El Consell ha interpretado esta recuperación de la dirección del centro como un éxito de la nuevo forma de hacer política del Botànic.

El archivo supone un alivio para los responsables de la Conselleria. No obstante, la fiscalía todavía mantiene abierta otra investigación por hechos similares denunciados por la empresa que gestionaba las dependencias una vez perdió la concesión del hospital de Alzira.

La Generalitat mantiene su intención de recuperar la gestión de todos los hospitales que formaban parte del modelo mixto. El próximo objetivo es el centro de Dénia. La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, explicó en rueda de prensa que el procedimiento se tratará en el próximo seminario, reuniones periódicas del Gobierno para impulsar las iniciativas más importantes.