Un frente de aire polar recorre la península desde hoy

Un frente de frío polar recorrerá la Península y Baleares de noroeste a sureste aunque irá perdiendo actividad y a su paso dejará lluvias y chubascos. Los más intensos y persistentes serán en Galicia, área cantábrica y Pirineos.

También lloverá en otras zonas de la vertiente atlántica, aunque las precipitaciones serán débiles y dispersas en general. Por el contrario, en la vertiente mediterránea y en Baleares predominarán los cielos poco nubosos o con intervalos de nubes medias y altas.

En Canarias, por su parte, se esperan intervalos de nubes altas y con nubes bajas en el norte de las islas. La cota de nieve se situará al principio del día en 2.000 metros pero descenderá hasta 900 o 1.000 metros, y en el centro hasta 1.200 a 1.400 metros.

Las temperaturas diurnas descenderán excepto en Baleares y en Cataluña donde tenderán a subir. Las mínimas descenderán y este descenso será más acusado en el cuadrante noroeste peninsular. Al final del día se espera que se produzcan heladas en gran parte del extremo norte.

Finalmente, el viento soplará del oeste y suroeste en la Península y Baleares, tendiendo a girar a noroeste, fuertes o con rachas fuertes en los litorales y zonas altas de Galicia y Cantábrico, Baleares, mar de Alborán y zonas del interior del tercio oriental peninsular. En Canarias soplarán vientos alisios con intervalos fuertes en las islas occidentales.

Por otro lado, la OMM expone que la anomalía de este invierno, que va desde diciembre de 2019 a febrero de 2020 en el conjunto de Europa fue de 3,4ºC más alta de lo normal, lo que convierte a este invierno en «el más cálido» en Europa del este, ya que supera en 1,4ºC a la del invierno anterior más cálido, que fue el de 2015-2016.

El planeta acumula así doce meses, desde marzo de 2019 hasta febrero de 2020 de anomalías térmicas positivas respecto al periodo 1981-2010. En concreto, estuvieron muy por encima de la media en Alaska, en el extremo noreste de Canadá y en partes centrales del norte de Siberia y del Océano Ártico, así como en el sur de África, Australia y algunas partes de la Antártida. También estuvieron por encima de la media «en toda Europa» y «más aún en el este».

La OMM destaca que, con todo, la media de los últimos doce meses suaviza las variaciones a corto plazo en las temperaturas promedio regionales y globales, ya que a nivel mundial entre marzo de 2019 a febrero de 2020 la anomalía es de 0,64ºC más cálida que la media. En concreto, el período más cálido de doce meses fue de octubre de 2015 a septiembre de 2016, con una temperatura de 0,66° C por encima de la media.

Precisamente, 2016 es el año más cálido jamás registrado, con una temperatura global de 0,63ºC más alta que la media del periodo de referencia y tras este, el año 2019 es el segundo año más cálido desde que hay registros, con una temperaturas de 0,59ºC más alta que la media.

La organización meteorológica subraya además que teniendo en cuenta el Informe Espacial del IPCC sobre calentamiento global en un escenario de aumento de la temperatura global en 1,5ºC, este 0,63ºC supone que la temperatura promedio para los últimos doce meses hasta febrero de 2020 se acerca a 1,3ºC por encima de este nivel.

Por último, refleja el acuerdo general de los datos que concluyen que 2016 tuvo una «calidez excepcional», que 2015, 2017, 2018 y, especialmente 2019, también fueron cálidos. De hecho, la temperatura global crece a una tasa de 0,2ºC por década desde 1970.