Así será la futura sede de Hacienda en Valencia

El inmueble tendrá dos alas a diferentes alturas, una más grande de nueve plantas y otra de siete, conectadas entre sí y con un patio interior, y ocupará prácticamente toda la parcela, de 6.800 metros cuadrados de superficie, y el edificio contará con unos 53.000 metros cuadrados construidos. Además, habrá un parking de tres plantas subterráneas.

Hacienda no ha realizado todavía un desglose de funciones en cada piso, pero en el edificio se realizará la atención al público de todas las áreas, así como también estará ubicado el personal de Inspección, gestión, Recaudación, Informática, servicios generales y servicio jurídico, por parte de la AEAT, y también de Catastro, Delegación del Ministerio de Hacienda y Tribunal Económico Administrativo.

Esta nueva sede unificará dentro de cuatro años las actuales nueve sedes que hay repartidas por Valencia y sólo la de las Aduanas Marítimas continuará en su ubicación, al encontrarse junto al puerto, por mayor practicidad. La parcela es propiedad del Estado desde que permutó con el Ayuntamiento de Valencia otros terrenos en 2003 y aunque la idea siempre fue darle uso, no fue hasta 2016 cuando se empezó a intensificar este proyecto.

El origen de esta situación se produce tras el abandono de la histórica sede de ambas delegaciones del Ministerio de Hacienda y de la AEAT en la ciudad de Valencia que se ubicaba en el edificio de titularidad estatal de la calle Guillem de Castro, pero que, considerablemente envejecido, se tuvo que abandonar ante la aparición de diversas y graves patologías estructurales que lo hicieron inhabitable, ante la caída de falsos techos sobre los funcionarios.

Desde el desalojo de la antigua sede, Hacienda tiene diez sedes dispersas por la ciudad, al ubicarse las diferentes unidades de la Delegación de la AEAT en varios inmuebles en régimen de alquiler, lo que le supone al Estado un gasto importante cada año. Con este traslado en 2029, ese dinero se lo ahorrará, al tratarse de una parcela propia.

En la actualidad, la Delegación Especial de la AEAT de Valencia ocupa locales en la plaza del Ayuntamiento, en la calle Jesús, dos locales en diferentes puntos de la avenida Blasco Ibáñez, otro en la calle Músico Ginés, así como locales de Hacienda en Roger de Lauria, Guillem de Castro y la avenida de Aragón, e incluso otro en Picanya.

El que continuará donde está ahora es el de calle JJ Dómine, donde las unidades de la Aduana ocupan un edificio en el muelle de la Aduana en un edificio de titularidad estatal recientemente instalada en el local de esa calle y cuyo traslado a su ubicación definitiva en la nave complementaria a la Aduana (en el edificio adscrito), se producirá en un plazo estimado de entre cuatro y cinco años, una vez que culmine la obra proyectada, según Hacienda.

Con este nuevo proyecto, el edificio de la futura sede pretende reagrupar de nuevo todos los servicios dispersos de ambas Delegaciones de Valencia en un nuevo inmueble, para que el funcionamiento sea más ágil y cómodo tanto para los ciudadanos como para los propios funcionarios y sus organizaciones internas.

El edificio se distribuye en dos cuerpos paralelos de diferente altura en virtud de las limitaciones urbanísticas aplicables al solar. El cuerpo que da frente a la calle Luis García Berlanga Martí consta de 9 plantas y tiene un fondo de 15 metros, mientras que el posterior, que da frente a la calle Vicente Raga tiene sólo 7 plantas y 23 metros de fondo. Ambos cuerpos se hallan separados entre sí 24 metros por un patio que ilumina la planta baja y se unen entre sí por los dos núcleos de comunicación vertical.

La organización de los usos administrativos el edificio se localiza en las alas norte y sur, mientras que en las zonas este y oeste se sitúan los núcleos de comunicación y espacios auxiliares, como por ejemplo los aseos, cuartos de limpieza, almacenes o patios de instalaciones. El acondicionamiento del terreno y la cimentación son actuaciones muy complejas, con una repercusión importante dentro de la obra. El solar se vacía completamente, lo que supone un movimiento de tierras de 85.000 metros cúbicos.