Gan asegura que la reconstrucción necesita «dinero, dinero y dinero»

El vicepresidente ha reconocido que las expectativas de coordinación con el Ejecutivo no se están cumpliendo «ni con la calidad ni con la intensidad que debiera» en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum Tribuna Mediterránea celebrado esta mañana. Por ello, ha solicitado un modelo «centralizado en el planeamiento y descentralizado en la ejecución» que permita movilizar los recursos de la manera más rápida, adecuada y medida necesarias así como con la que se puedan corregir posibles las desviaciones «mucho antes». «No me cabe en la cabeza que a estas alturas no exista este concepto unificado de respuesta», ha rematado.

En definitiva, Gan Pampols ha vuelto a presionar para que el Gobierno constituya la comisión mixta interadministrativa, una de sus principales reivindicaciones en las últimas semanas. «La esperanza es lo último que se pierde, pero se agota», ha expresado entre el lamento y la advertencia sobre la demora en la creación de este organismo.

Esta comisión sería un ente de coordinación similar al Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) en el que estarían representadas todas las patas de la administración: el Gobierno, la Generalitat, la Diputación y los ayuntamientos. Este organismo serviría para adoptar decisiones unificadas para gestionar la reconstrucción cuando se entre en fase de la posemergencia y, por ente, decaiga el ente de coordinación actual que sirve únicamente en situaciones de excepcionalidad. Pero al no estar configurado ni articulado hasta la fecha, el vicepresidente ha advertido que hay tres criterios de ejecución diferentes, uno por instancia administrativa, factor que dificulta los avances.

Sin embargo, hasta el momento, esta comisión mixta no existe pese a que hace casi un mes el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, se comprometió a crearla. Torres visitó Valencia para presidir la primera reunión del comité de expertos del Gobierno para abordar la reconstrucción. Allí escuchó y dio luz verde a la petición de Gan Pampols, pero no aclaró quién presidiría dicho ente tras indicar el vicepresidente que debía ser el propio ministro quien estuviera al mando.

Sea como fuere, Gan Pampols ha endurecido su discurso para apretar cada vez más al Gobierno con el objetivo que este organismo esté constituido lo antes posible. De hecho, ha desvelado que la Conselleria de Emergencias y la vicepresidencia «están en contacto» para acometer una segunda desescalada de la emergencia en la que los 28 municipios que todavía permanecen en esta situación de alerta 2 vean reducida su excepcionalidad. En otras palabras, la etapa de diagnóstico de daños y análisis toca a su fin para empezar la redacción del Plan de Recuperación.

El conseller para la Recuperación también ha señalado que el presupuesto de la Comunitat tiene una capacidad «limitada» y que además se ve lastrado por la infrafinanciación histórica. En esta línea, Gan Pampols ha ejemplificado el mayor protagonismo que debe tener el Ejecutivo en la recuperación con la construcción de las obras hidráulicas para prevenir futuras riadas.

En este apartado, el vicepresidente ha explicado que al Consell le correspondería llevar a cabo un bajo porcentaje de ejecución de todas las infraestructuras hidrológicas e hidráulicas. Concretamente ha cifrado las actuaciones en esta materia que tendría que acometer la Generalitat entre un 5 y un 10%, mientras que el 95% restante recaerían sobre el Ejecutivo. El motivo de este reparto es que conceptos como la unidad de cuenca o el dominio público hidráulico «dependen de una sola autoridad que son las confederaciones hidrográficas», la del Júcar en el caso de la provincia de Valencia.

En este sentido, el Plan de Recuperación que está elaborando su departamento de la mano de la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC) constará de dos partes: una que pueda asumir la Generalitat con recursos propios y otra de la que tendrá que hacerse cargo el Estado en función de sus competencias, de ahí la importancia en la colaboración.

Asimismo, Gan Pampols se ha desinhibido de criticar al president de la Generalitat, Carlos Mazón, y su papel en el día de la dana eludiendo responder si actuó correctamente o no. El vicepresidente ha defendido que no formaba parte del Consell el 29 de octubre y se ha escudado en que la conducta de Mazón se resolverá en sede judicial: «Esto no es un tribunal popular».

Con todo ello, Gan Pampols ha vuelto a afirmar que se siente «del todo» respaldado por el Consell, «sin fisuras», y ha descartado dimitir por las críticas de Vox en las que se le acusa de estar «alineado con el traidor de Sánchez» o por el hecho de que el voto en contra de la formación de Santiago Abascal tumbara su decreto de herramientas de coordinación en Les Corts. Respecto a ello, ha tildado de «irrelevante» el ataque de los voxistas y ha manifestado que las acusaciones no le afectan a la hora de llevar a cabo su gestión.

«Dije que me iría de aquí por dos motivos: porque la persona que me pidió que viniera prescindiera de mis servicios o porque lo que tengo que hacer no pudiera hacerlo porque me lo impidieran», ha recalcado.