La Generalitat concede un millón de euros a casi 3.000 arroceros afectados por la DANA

El representante del Consell ha asegurado que hay campos «que prácticamente ya no existen», con la pérdida de caminos y carreteras que dan acceso a estos campos, bancales completamente desaparecidos, tal y como ha explicado Barrachina, poniendo de ejemplo parcelas de la Albufera: «Como se han soterrado por el lodo y las cañas muchos campos, los agricultores no saben dónde empiezan o dónde acaban sus parcelas. Es algo que yo no había visto en mi vida». El conseller Barrachina ha calificado la situación en el campo de «trágica», «con montañas, toneladas de cañas que han cubierto campos enteros». Una situación que la conselleria de Agricultura ha cifrado en unos daños de «más de 1.000 millones de euros». A este respecto, Barrachina ha asegurado que este jueves se han enviado esos casi un millón de euros para los arroceros valencianos afectados por el temporal, los cuáles ha cifrado en 2.900 agricultores del arroz.

Por otro lado, tal y como ha informado Barrachina, la conselleria «está ahora centrada en la emergencia». En este sentido el conseller ha explicado que la semana de la DANA terminaba el contrato con la empresa encargada de llevar agua a las ganaderías más afectadas por la sequía. Cuando la riada devastó el campo valenciano, la conselleria le encargó a esta misma empresa la retirada de los animales muertos por las inundaciones. La entidad encargada de estos trabajos ha retirado hasta la fecha 3.300 animales. Del mismo modo, muchos de estos ganados quedaron incomunicados, por lo que la empresa contratada por la conselleria también ha transportado 85.000 kilos de comida y 740.000 litros de agua para mantener con vida a los animales que sí sobrevivieron durante el temporal.

Además, el conseller ha explicado que también ha ejecutado un contrato de emergencia por valor de 20 millones de euros. Este presupuesto está destinado a cuatro empresas que actúan en cuatro comarcas diferentes, con el objetivo de ayudar a aquellos agricultores cuya cosecha se ha salvado, pero a la que no pueden acceder por la destrucción de bancales. «Ya que hay personas que lo han perdido casi todo, estamos tratando de al menos poder salvar su cosecha«, ha sentenciado el conseller Barrachina. Los esfuerzos por el momento se están centrando, con carácter general, en la emergencia dentro de los cascos urbanos. Sin embargo, el daño en los campos valencianos también es de dimensiones inimaginables.