La Generalitat quiere blindar la reversión de Dénia tras las protestas de los sanitarios

La Conselleria de Sanidad tiene claro que la reversión de la gestión del departamento de Dénia será un hecho en los próximos meses. Sanidad está ultimando los informes de valoración del área de salud (en función de los años que restan para finalizar el contrato y las inversiones que ha realizado la UTE Marina Salud) para, en febrero, hacer una oferta formal a DKV y Ribera Salud, accionistas de la UTE, y en marzo se pueda suscribir un contrato «con validez jurídica», según explicó ayer el subsecretario Juan Ángel Poyatos. De esta forma, Sanidad blinda la operación y genera a las partes (especialmente si hay cambio de Gobierno en la Generalitat) obligaciones que, si se rompen, sería necesario aportar indemnizaciones. Poyatos informó de esta cuestión después de reunirse con el personal de Dénia, que ayer protestó ante la Conselleria de Sanidad y el Palau de la Generalitat exigiendo que sean subrogados como en Alzira y no con una empresa pública, como avanzó LAS PROVINCIAS el pasado sábado.