El Gobierno presiona al Consell para que retire los coches de las campas y la Generalitat afirma que es competencia municipal

Bernabé ha afirmado que el problema no es de que haya más o menos vigilancia. «Tienen que retirar los vehículos de una vez. Hace tres semanas que el Gobierno aprobó un Real Decreto que el Consell consideró que llegaba con retraso«, ha destacado Pero ha pasado el tiempo y los coches siguen ahí en opinión de la delegada.

«Estamos coordinados con los ayuntamientos para vigilarlos y seguir así. Está la Policía Nacional y la Guardia Civil. Pero la solución no es vigilarlos sino sacar los coches de estas superficies», ha reiterado Bernabé.

«Y ahora el problema es que hay que vigilar más los asentamientos. No se preocupe, nosotros vigilamos las campas, pero eso no va a solucionar el problema. El problema es que hay que sacar los coches de ellas, y se tienen que sacar», ha subrayado.

La delegada ha cuestionado que el trabajo que ha hecho la Generalitat en este sentido haya sido «pasarle una lista a los ayuntamientos para que sean los que se dediquen a llamar a los desguaces para que se lleven los coches» y ha considerado: «En algún momento de esta crisis la Generalitat tendrá que asumir alguna responsabilidad».

Por otro lado, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha señalado que se intentará incrementar el ritmo de retirada de estos vehículos.

Por su lado, la vicepresidenta primera del Consell, Susana Camarero, ha especificado que la normativa del Gobierno para la retirada de estos vehículos «establece que la competencia es única y exclusivamente de los ayuntamientos, porque considera que los coches son residuos», y ha señalado que previamente a ese Real Decreto «la Generalitat lo que está haciendo es asumir y ayudar a los ayuntamientos en la retirada de los vehículos».

Por ello, ha reprochado a Bernabé sus declaraciones y ha sostenido que van «en contra de su propio Gobierno». «Es curioso que se manifiesten de esta manera», ha considerado. Frente a ello, Camarero ha reivindicado que el Consell «desde el principio» lo que está haciendo es «ayudar a los ayuntamientos». Asimismo, ha valorado que se han facilitando asentamientos a los ayuntamientos «para poder hacer el peritaje» y también «mejorar la evacuación de los coches».

Además, ha lamentado que el Gobierno de España «tardara semanas» en regular la retirada de coches siniestrados de las superficies habilitadas y ha asegurado que en esos días «perdidos» hasta aprobar el decreto ley se hubiera «avanzado» en esta labor «tan importante».

El titular de Medio Ambiente, Vicente Martínez Mus, también ha recordado que la competencia de retirar estos vehículos es de los ayuntamientos pero que en cualquier caso la Generalitat va a estar a su lado. Mus, que ha visitado el punto de transferencia de Manises, ha indicado que el proceso de retirada «va mucho más lento» de lo que quisieran algunos ayuntamientos o la propia conselleria.

Ha señalado que desde el primer momento desde la Generalitat colaboraron en la retirada y el acopio de los vehículos. También ha destacado que fue el Real Decreto del Gobierno el que pasó a considerarlos como «residuos municipales». «Ahí hemos estado colaborando con ellos para darles el camino que habíamos previsto pero no estamos siendo lo suficientemente rápidos. El procedimiento es lento. Se han de peritar, se han de remover y tratar», ha asegurado.

En medio de este rifirrafe fuentes del Gobierno se refirieron a una resolución del Consell del 21 de noviembre en el que la Generalitat resaltaba que la competencia de retirar los vehículos es de la Conselleria de Medio Ambiente. Desde el Ejecutivo valenciano se señala que este documento es anterior al Real Decreto del Gobierno central fechado el 28 de noviembre y que la Generalitat lo sacó ante el retraso de la orden del Ejecutivo de Sánchez sobre qué hacer con los vehículos afectados por la dana pero que en este documento se considera que son residuos municipales y por la tanto es competencia de los ayuntamientos y no de la Generalitat.

En la misma línea, ha manifestado que para agilizar los trámites sería bueno que los peritos pudieran peritar los vehículos en las mismas superficies habilitadas. «Vamos a estar junto a los ayuntamientos para intentar ser más ágiles en la retirada de vehículos», ha indicado.

Además, ha indicado que desde la Generalitat, ya que la competencia es municipal desde que el Gobierno aprobó el Real Decreto, se ha facilitado a los ayuntamientos información de todos los desguaces que hay en el territorio nacional para que sean más ágiles. «Vamos a un ritmo no deseable pero la operativa es complicada y no se puede ir mucho más rápido. Nadie tiene soluciones mágicas para esta retirada», ha afirmado.

El conseller ha recalcado que el objetivo ahora es vaciar ya estos puntos de almacenamiento. Ha señalado que algunas, como las de Albal, Alfafar o Sedaví, están ya vacías. Al principio había unos sesenta puntos de acopio de coches y algo más de una treintena puntos de almacenamiento local que ahora se han reducido a cuatro o cinco.

Por otra parte, ha indicado que mientras no se vacíen esos puntos de almacenamiento tendrían que estar vigilados «porque da pie algunos tipos de incidentes y por eso hemos reclamado esa vigilancia por los cuerpos de seguridad del Estado».

Por otra parte, el conseller de Medio Ambiente ha anunciado el comienzo de la tercera fase del plan de choque para hacer frente a los residuos generados por la dana que concluirá con el envío de estos restos a los centros de tratamientos habilitados y vertederos.

En estos momentos se llevan recogidas 400.000 toneladas de residuos, cuatro veces lo que genera la Comunitat en un sólo año. Además, se han vaciado más de 760 vías públicas que estaban obstruidas por los restos sacados a la calle. Ha recordado que en ayuda de los ayuntamientos se habilitaron una serie de puntos de acopio local donde cada municipio requería para ir recogiendo los restos. Además, se crearon cinco 'vertederos de emergencia' o puntos de transferencia a donde son llevados estos restos como paso previo para enviarlos a los centros de tratamiento habilitados. Estos se encuentran en Quart de Poblet, Manises, Alfafar, Catarroja y Picassent.

La fase que comienza ahora es el vaciado de estos puntos intermedios para enviarlos a una planta autorizada para que se recicle lo que se pueda y el resto sea enviado a vertedero. El primer punto intermedio que se vaciará es el de Catarroja y los restos irán a la planta de Villena. El siguiente será el de Picassent que remitirá sus residuos a Xixona y luego el de Manises que los enviarán a la planta de Caudete.

La Conselleria de Medio Ambiente también ha contratado una empresa especial para los residuos peligrosos que requieren un tratamiento especial.

Martínez Mus ha destacado que la finalidad es «restablecer la normalidad en las zonas afectadas, lo que implica la retirada gradual de enseres, objetos voluminosos y lodos, así como el cierre de los centros de tratamiento».

En esta tercera fase, ha señalado el conseller, «se contará con empresas especializadas en el ciclo integral de la gestión de residuos, desde la recogida, el tratamiento y la eliminación final en vertederos autorizados para su correcto tratamiento».

A medida que se avance en esta fase, se pretende que los servicios municipales, que operaban a través de contratas para la recolección de residuos, retomen su funcionamiento habitual en estas poblaciones, tal como lo hacían antes de la riada.