El Ministerio de Agricultura ha anunciado al sector citrícola la puesta en marcha de una operación para retirar del mercado 50.000 toneladas (30.000 de naranjas y 20.000 de mandarinas) para destinarlas a su transformación industrial y así contribuir a descongestionar el mercado en fresco, favoreciendo que mejoren los precios de compra en el campo.
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La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) califica de positivos los resultados obtenidos de la reunión que los dirigentes de las organizaciones agrarias estatales, los operadores comerciales (tanto de carácter privado como cooperativo) y de la industria de transformación han mantenido esta mañana con altos cargos del Ministerio de Agricultura a fin de evaluar las causas que han desembocado en la actual situación de crisis en la que se encuentra sumida la campaña citrícola y acordar la puesta en marcha de medidas que contribuyan a enderezar el rumbo de la temporada.
La primera de las acciones dirigidas a tal fin que anunciaron los representantes del departamento agrario del Gobierno central va a consistir en favorecer la retirada del mercado en fresco de esas 50.000 toneladas, una cifra que será revisable. El próximo mes de enero se reunirán de nuevo, se evaluará cómo evoluciona la situación y se decidirá en consecuencia. Cabe por tanto que se pueda aumentar esa cifra. Los precios de retirada son los señalados oficialmente en las normativas de la UE: unos 25 céntimos por kilo de mandarina ya confeccionada, a puerta de almacén, y unos 20 para naranjas, incluyendo la fruta, gasatos de recolección, envases, transporte, etc.
Asimismo, el Ministerio informó de que tiene previsto ponerse en contacto con los gobiernos de las comunidades autónomas con intereses citrícolas para instarles a desarrollar un plan encaminado a retirar de los campos aquellos frutos que estén en el suelo o no reúnan las condiciones necesarias para su transformación en zumo y destinar esas partidas a otros fines.
Otro de los puntos abordados durante la reunión, a la que asistieron, junto a otros altos cargos del Ministerio, la directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, y la subdirectora general de Frutas y Hortalizas, Camino Arroyo, fue el impacto que el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Sudáfrica está teniendo sobre el desarrollo de la campaña citrícola. Las responsables ministeriales señalaron que su departamento ya está analizando y evaluando de manera rigurosa las consecuencias negativas que el citado acuerdo tiene, y va a tener en el futuro, sobre los intereses citrícolas comunitarios, puesto que disponer de esa documentación es el paso previo para poder reclamar ante Bruselas, con los argumentos suficientes, la aplicación de una cláusula de salvaguardia o de algún otro mecanismo que atenúe la competencia desleal.
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El director de AVA-ASAJA, Jenaro Aviñó, que estuvo presente en el encuentro, valoró en términos positivos «la actitud y la receptividad mostrada por las responsables del Ministerio de Agricultura, quienes demostraron que venían con los deberes hechos y con planes concretos». Sin embargo, el representante de la organización agraria valenciana en la reunión de Madrid señaló «que la gravedad de la crisis citrícola obliga a seguir negociando la adopción de nuevas medidas», y lamentó que el plan de retirada de fruta para zumos «no se haya puesto en marcha antes, tal como pedimos desde AVA-ASAJA, porque si se nos hubiese hecho caso entonces probablemente la situación no sería en estos momentos tan nefasta como lo es en la actualidad y se habrían perdido menos ingresos y menos empleos».
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