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Martes, 21 de enero 2020, 00:02
Los vecinos de la playa de Bellreguard vivieron horas de angustia durante este lunes ante la caída del muro que separa la playa del paseo marítimo. Los residentes de primera línea de playa escucharon los fuertes envites del mar toda la madrugada.
El oleaje hizo caer cascotes en la zona urbana, pero fue casi al amanecer cuando se produjo el gran estruendo. «No podíamos dormir. Los golpes de las olas eran muy fuertes, dieron contra el muro hasta hacerlo caer», dijo Luis Porta, uno de los vecinos que vive a cinco metros escasos del rompeolas de Bellreguard. «Nuestras ventanas dan a la playa y no podíamos dejar de pensar en el fuerte impacto de las olas. Teníamos el miedo dentro del cuerpo».
El hombre explicó que la noche fue de «insomnio» para toda la familia, ya que los golpes se oían como si fueran dentro de casa. «La noche ha sido muy larga, pero la sorpresa nos la hemos llevado casi con la luz del día, cuanto un fuerte estruendo nos ha dejado boquiabiertos: ha caído casi todo el muro de golpe». El agua, además, ha anegado parte de las calles de la playa, donde también se acumulaban montañas de arena.
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