El ser humano mira al cielo desde tiempos inmemoriales, buscando respuestas en los astros y maravillándose ante los fenómenos celestes. Entre ellos, los eclipses han sido interpretados como señales de malos o buenos augurios, indicios de divinidades varias o simples espectáculos de la naturaleza que nos recuerdan nuestra pequeñez frente al universo. Esta noche, el cielo nos regala uno de esos eventos: un eclipse total de luna que podrá observarse en buena parte del mundo y que, en España, será especialmente visible en el centro y oeste de la península.
El eclipse lunar es un fenómeno que ocurre cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyectando su sombra sobre nuestro satélite. A diferencia de los eclipses solares, este tipo de evento es completamente seguro para la observación a simple vista, sin necesidad de protección especial ni instrumentos. Basta con mirar al cielo en el momento adecuado para ser testigos de la transformación del astro nocturno.
En esta ocasión, la luna comenzará a entrar en la sombra terrestre a las 6:10 de la mañana en la península, iniciando la fase parcial del eclipse. A partir de las 7:26, el eclipse será total, tiñendo la luna de un tono rojizo característico. Este color se debe a la refracción de la luz solar en la atmósfera terrestre, que filtra las longitudes de onda más cortas y permite el paso de la luz roja, que baña la superficie lunar. Por eso se conoce a este fenómeno como 'luna de sangre'.
En Valencia, sólo se podrá ver la fase parcial del eclipse porque la luna sale a las 19:31 y se pone a las 07:19, antes de que empiece el eclipse total. Aquí, el parcial comienza a las 6:10 y se prolongará hasta las 9:48, pero el total, empieza a las 7:26h por lo que no podremos disfrutarlo. Para hacerlo, por cierto, la mejor forma es buscar un lugar elevado, con un horizonte despejado hacia el oeste y lejos de la contaminación lumínica.
En el resto del país, incluyendo las islas Canarias, Ceuta y Melilla, el ocaso lunar tendrá lugar antes de que termine el eclipse total, permitiendo ver el principio de la fase más espectacular, pero no su desenlace.
Estemos donde estemos, esta noche podremos mirar al cielo y sentir la misma fascinación que han sentido millones de seres humanos desde la antigüedad. Porque, aunque la luna desaparezca por unos momentos en la sombra de la Tierra, siempre vuelve a brillar con la misma intensidad. Un recordatorio de que la oscuridad es solo pasajera y que la luz siempre regresa.
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