Una pediatra atiende a una niña en un centro de salud. JV Arnelas

La gripe también satura a los pediatras en los centros de salud valencianos

El fuerte aumento de los contagios entre los niños provoca agendas llenas en los ambulatorios y numerosa afluencia de gente de urgencia

José Molins

Valencia

Sábado, 25 de enero 2025, 00:19

El aumento de casos de gripe se ha enfocado en la última semana en los niños valencianos. Se han disparado los contagios entre los ... pequeños, tanto los menores de 4 años como entre los de 5 a 14 años, lo que ha traído consigo que muchos centros de salud ya se empiecen a saturar en las consultas de pediatría. Los profesionales tienen las agendas llenas y además deben atender a multitud de pacientes de forma no programada, es decir, a los que sus padres llevan de urgencia.

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Se trata, en la gran mayoría, de cuadros gripales que no presentan complicaciones, aunque sí que hay casos entre el grupo de los más pequeños que acaban siendo graves y necesitan un ingreso en el hospital. El presidente de la Sociedad Valenciana de Pediatría, Juan Carlos Juliá, destaca que estos niños más graves «suelen ser mayoritariamente sanos, sin patología previa. Las complicaciones que tienen más habituales son por infecciones de bacterias, que pueden dar lugar a neumonías», explica el experto.

En esta semana Juliá admite que los pediatras están viendo «muchos casos de gripe y hay bastante presión asistencial, con procesos febriles que en la inmensa mayoría de casos son de gripe A y también B. Se está viendo en toda la población pediátrica, en los más pequeños pero también a partir de 5 años», refleja el facultativo. Una realidad que también pone de manifiesto Gema, pediatra en el centro de salud de Tres Forques, en Valencia. «Ha crecido la afluencia de gente en la última semana, la lista de la agenda está llena y vienen también muchos sin cita. Sobre todo se nota después de los festivos y los lunes. Este jueves por ejemplo vino mucha gente porque el día anterior era festivo, se llena la cita previa y los padres traen a los niños sin cita», asegura.

Laura está viviendo este problema en persona. Este viernes fue con sus dos hijos mellizos al centro de salud de Campanar: «Tengo a los dos con un cuadro gripal. Tienen 10 años, y están con tos, fiebre y vómitos. Les han recetado antibióticos porque tienen la garganta afectada también. En su clase hay varios compañeros que también están resfriados y no están yendo al colegio, está subiendo mucho la incidencia», apunta la mujer.

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Y también le ocurre a Camila, que vive en Catarroja. «Mi hija tiene gripe desde hace unos días. Además al vivir en la zona afectada, el entorno está bastante contaminado por el polvo y la humedad y eso hace que no se pueda recuperar bien», indica la joven. «El pediatra te da la medicina, pero luego somos los padres los que tenemos que hacerle los lavados nasales y atenderla, es una dedicación en la que necesitas o no ir al trabajo o dejarla con los abuelos o a ver qué haces. Y si en el colegio hay otro niño con gripe, es un círculo vicioso y se siguen contagiando», expone.

Para el presidente de la Sociedad pediátrica «han empezado a saturarse muchas consultas de Primaria en muchos sitios y la semana que viene será todavía más, porque ha comenzado la subida de infecciones respiratorias agudas», dice Juliá. «La mayoría de niños vienen con cuadros de fiebre, cefalea, malestar general, pero no muchos están graves. Aún no hemos llegado al pico máximo, porque desde después de Reyes están aumentado, pero en los hospitales ya hay niños ingresados por complicaciones», resalta el especialista.

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Sanidad estrenó por primera vez en los propios colegios en esta campaña una vacunación contra la gripe a los niños de 3 y 4 años, que comenzó el 1 de octubre y que ha servido para que los datos no hayan aumentado más aún y que el contagio hacia los mayores, en especial los abuelos, no haya sido tan exagerado como el año anterior. Para Juliá, los niños que ahora están pasando por cuadros más complicados «son los que no se han vacunado» y por eso el pediatra insta a las familias a que vacunen a los pequeños «para cortar esa cadena de transmisión que contagia a los mayores», explica, y asegura que pese a alcanzar el pico la próxima semana, en febrero la incidencia «seguirá siendo alta».

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