Otro duro golpe al narcotráfico. Una operación conjunta de la Guardia Civil de Valencia y de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA) se ha saldado con la detención de ocho presuntos traficantes, tres de ellos en la localidad de Sedaví, y la intervención de 380.000 euros aproximadamente durante los registros de ocho viviendas y una nave industrial alquilada por dos de los individuos arrestados.
Publicidad
Las ocho personas detenidas formaban parte de una organización delictiva que introducía grandes cantidades de cocaína en España a través del Puerto de Valencia, según las investigaciones. La operación antidroga se inició sobre las cinco de la madrugada de forma simultánea en Sedaví y Burjassot, donde los agentes antidroga registraron cinco domicilios en busca de drogas, dinero, documentos y otros efectos relacionados con el tráfico de cocaína.
La operación es el resultado de una ardua investigación del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Valencia, que ha contado también con la colaboración de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera. Aunque no confiscaron grandes cantidades de droga, los agentes intervinieron 380.000 euros y otros efectos relacionados con la comisión de un delito contra la salud pública, según informaron fuentes jurídicas.
Un perro del Servicio Cinológico de la Guardia Civil de Alicante participó en esta importante operación antidroga. El can ha sido adiestrado para detectar el olor de las dos tintas que utiliza el Banco de España para imprimir los billetes de curso legal. Los grupos de investigación de la Guardia Civil de Valencia solicitan el apoyo de este perro cuando sospechan, como sucedió en la operación de ayer, que puede haber una gran cantidad de dinero en un lugar recóndito.
El juzgado de Instrucción número 1 de Valencia coordinó la operación y autorizó los registros que realizaron los agentes en ocho viviendas de Sedaví, Valencia y Burjassot y en una nave situada en la calle de Sèquia de Calvera en el polígono industrial de Sedaví.
Publicidad
Algunos de los detenidos tienen antecedentes policiales. La operación antidroga causó un gran revuelo en la calle Cullera de la localidad de Sedaví, donde los agentes registraron dos viviendas en las que residían dos presuntos traficantes. Los seis individuos arrestados fueron trasladados a diferentes calabozos para que no pudieran hablar entre ellos.
Otros tres de los nueve registros tuvieron lugar en un domicilio de la calle García Sanchis de Sedaví, un piso de la calle Espartero de Burjassot y una casa de la calle Poeta Andrés Cabrelles de Valencia. Esta operación guarda relación con otra realizada hace dos semanas en Museros por la Guardia Civil y la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera.
Publicidad
La red de narcotraficantes desmantelada utilizaba el método del gancho perdido para introducir la cocaína en el Puerto de Valencia. Este procedimiento delictivo, conocido también como gancho ciego o 'rip-off', consiste en ocultar la cocaína en un contenedor con mercancía legal en el país de origen, sin el conocimiento del exportador ni del importador, para luego retirar la droga en el puerto de destino antes de que el cargamento llegue al final de la ruta. De esta forma, los narcotraficantes eluden los análisis que realizan los servicios aduaneros para detectar los envíos de cocaína.
Valencia y Algeciras, las puertas de entrada de cocaína en España
Los puertos de Valencia y Algeciras se han convertido en los últimos años en unas de las principales puertas de entrada de cocaína en Europa, aunque Rotterdam y Amberes siguen en los primeros puestos de la lista de ciudades europeas donde más contenedores con droga introducen las redes de narcotráfico.
Publicidad
Las últimas incautaciones de cocaína en el Puerto de Valencia son consecuencia de las investigaciones policiales y del análisis de una cantidad ingente de información que genera el tráfico de mercancías en la Comunitat Valenciana. Tras un minucioso estudio de la documentación de los miles de contenedores que llegan diariamente al puerto, localizar el que lleva oculto un cargamento de cocaína ya no es como buscar una aguja en un pajar.
La Unidad de Análisis de Riesgo (UAR) de la Aduana de Valencia, un grupo formado por agentes de la Agencia Tributaria y guardias civiles de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (Odaifi), intervinieron más de seis toneladas de cocaína en una treintena de operaciones en 2017. Todos los alijos fueron introducidos con el método del gancho perdido, un procedimiento delictivo que empezó a marcar en 2008 un punto de inflexión en la vigilancia aduanera.
Publicidad
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.